Tras el fin de semana, muchas personas experimentan una sensación de desánimo, estrés o falta de energía y motivación al volver a la rutina laboral. Este estado de ánimo, conocido como "efecto lunes", tiene un impacto significativo en el desempeño y la productividad de los empleados, así como en su bienestar.
Varios estudios coinciden en que el lunes es el día con más ausencias al trabajo de la semana. Aunque esta tendencia disminuye progresivamente conforme avanzan los días, pone de manifiesto las dificultades que muchas personas enfrentan al retomar sus actividades tras el fin de semana. Este "efecto lunes" no solo impacta en la motivación y el estado de ánimo de los empleados, sino que también influye directamente en el rendimiento de los equipos, ya que las primeras horas de la jornada suelen ser las más críticas para la concentración y la efectividad, lo que puede derivar en una disminución de la calidad del trabajo y, en algunos casos, en una mayor tasa de ausentismo. Además, en enero se intensifica este fenómeno debido a la vuelta a la rutina tras las vacaciones de Navidad, la presión financiera del inicio del año y otros factores propios del invierno, como el clima frío y la falta de luz natural. En este contexto, destaca el llamado "Blue Monday" o el "día más triste del año", una fecha que ha ganado notoriedad al relacionar la baja motivación de los lunes con una disminución de la productividad. Esta tendencia ha puesto en evidencia la importancia de implementar estrategias que no solo combatan la apatía del inicio de la semana, sino que también mejoren el bienestar laboral y que conviertan el 'Blue Monday' en un 'Motivational Monday'. De esta forma, se consigue transformar el lunes en una oportunidad para fomentar el bienestar y la productividad, con acciones que establezcan un tono positivo desde el primer día laboral de la semana.
"No podemos evitar el efecto lunes, señal de que disfrutamos de nuestro tiempo personal el fin de semana. Sin embargo, lo que podemos hacer desde las empresas es limitar o, al menos, disminuir su impacto -por supuesto, adaptándonos a la realidad de cada negocio-, para potenciar el bienestar de los equipos y tratar de implantar las estrategias que permitan impactar positivamente, lo que repercute en su rendimiento y compromiso. Las organizaciones que reconocen este fenómeno toman medidas para apoyar este bienestar y comenzar la semana con un tono positivo.", explica Amira Bueno, directora de Recursos Humanos de Cigna Healthcare España.
Ante esta situación, los expertos de Cigna Healthcare comparten cinco consejos fundamentales para superar el "efecto lunes" y comenzar la semana con mayor energía y motivación:
- Hora de "cero estrés". El lunes puede ser abrumador si se comienza con tareas exigentes o situaciones que demandan alta concentración. Dedicar las primeras horas del lunes a tareas menos exigentes, como reuniones de seguimiento o planificación semanal, ayuda a reducir la ansiedad y a organizar el flujo de trabajo para toda la semana. Este enfoque mejora la percepción del lunes, transformándolo en una oportunidad de organización en lugar de un día caótico.
- Cerrar el domingo con calma. En ocasiones, los domingos suelen venir acompañados de la temida "ansiedad anticipatoria", que puede transformar la tarde en una experiencia agobiante al adelantar tareas de la vuelta a la rutina: empezar a preparar los tuppers, a revisar la agenda y a apuntar las actividades de la semana, incluso a revisar el correo electrónico. Este tipo de acciones pueden generar estrés, ya que no se está realmente desconectando del trabajo, y a menudo, la mente empieza a dar vueltas a todo lo que queda pendiente para el lunes, interrumpiendo el descanso. Para evitarlo, es importante cerrar el fin de semana con actividades relajantes, como leer, meditar o disfrutar de una comida tranquila en casa. Mantenerse desconectado de correos electrónicos y obligaciones laborales durante la tarde del domingo es clave para evitar la sensación de que el trabajo invade el descanso.
- Evitar los fines de semana "non-stop". Durante los fines de semana, muchas personas aprovechan para hacer todas las actividades que no les ha dado tiempo a realizar durante el resto de semana. Y, aunque pueda parecer que es una forma de desconectar, un exceso de planes puede resultar agotador y generar más cansancio al inicio de la semana. En este sentido, es recomendable encontrar un equilibrio entre actividades sociales y tiempo personal. Reservar momentos para el descanso, con actividades como cocinar, leer o practicar jardinería, puede ser más reparador que un fin de semana cargado de planes. Además, mantener horarios de sueño consistentes durante el fin de semana ayuda a prevenir el insomnio, uno de los principales factores que contribuyen al cansancio del lunes.
- Resetear la motivación. La falta de vinculación con la empresa o con las actividades que se realizan, así como la desmotivación laboral, las malas relaciones con compañeros o jefes, pueden hacer que la vuelta al trabajo los lunes se haga muy cuesta arriba e intensificar la sensación de desánimo. Para contrarrestar esta situación, es fundamental reflexionar sobre metas personales y profesionales, recordar logros anteriores y visualizar los beneficios a largo plazo de las actividades laborales. Por su parte, las empresas pueden implementar estrategias como reconocimientos al final del día, dinámicas motivadoras o sencillas actividades de "team building" para fomentar el sentido de pertenencia, como el "desayuno de equipo de los lunes" o el "reto de la semana" para proponer desafíos colaborativos.
- Hacer del lunes un día especial. Incorporar actividades agradables o gratificantes los lunes puede cambiar la percepción negativa de este día. Programar un plan con amigos, hacer un deporte o actividad de interés, disfrutar de una comida especial e, incluso, dejar para este día las tareas laborales más creativas o interesantes son maneras efectivas de iniciar la semana con una mentalidad positiva. Asimismo, también se puede crear un "kit del buen lunes" con elementos reconfortantes, como una bebida especial o una playlist motivadora, para afrontar el inicio de la semana con una actitud más positiva y optimista.