20% de familias que quieren apuntar a sus hijos a clases particulares no pueden

Un 20,3% de las familias que quieren apuntar a sus hijos a clases particulares no se lo pueden permitir.

En el contexto educativo español, las clases particulares se han convertido en un recurso fundamental para miles de estudiantes. Estas sesiones personalizadas no solo refuerzan el aprendizaje, sino que también han demostrado ser una herramienta eficaz para reducir la brecha educativa entre alumnos de diferentes niveles socioeconómicos.

 

Reducción de la brecha educativa

Numerosos estudios y experiencias recientes confirman que las clases particulares pueden nivelar el rendimiento académico. Sin embargo, su accesibilidad y eficacia varían significativamente según la región, generando desigualdades que merecen atención. Actualmente el 42,1% de los estudiantes de España recibieron clases particulares en 2024, siendo el gasto medio nacional por alumno de 270 euros, aunque según un estudio realizado por particularprof.es, lo hubieran hecho el 62,4% y no han podido principalmente por motivos económicos. 

 

Diferenciación regional

Andalucíaprogramas de apoyo educativo en zonas vulnerables

En esta región, los programas locales que subsidian clases particulares en zonas desfavorecidas han sido un éxito notable. Estas iniciativas, impulsadas por instituciones públicas y privadas, han permitido que estudiantes de familias con menos recursos accedan a apoyo educativo de calidad, mejorando sus resultados académicos y sus perspectivas futuras. Aproximadamente el 39,6% de los estudiantes andaluces reciben clases particulares, con un gasto medio por alumno de 208,20 euros por curso escolar.

 

Madrid y CataluñaLas clases particulares, un servicio de "lujo" solo para aquellos que se lo pueden permitir. 

En comunidades como Madrid y Cataluña, la situación es distinta. El alto coste de las clases particulares en áreas urbanas ha exacerbado la desigualdad en el acceso a este recurso. Familias con mayor poder adquisitivo pueden permitirse contratar a los mejores profesores particulares, mientras que aquellas con menos recursos enfrentan serias dificultades para ofrecer el mismo nivel de apoyo a sus hijos. En Madrid y Cataluña destinan un gasto medio por estudiante en clases particulares de 354 euros y 289 euros por curso respectivamente, lo que supone la mayor inversión en cuanto a comunidades autónomas se refiere. Sin embargo, el número de estudiantes madrileños que tuvieron profesor particular en 2024 fue del 39,6%, y el de catalanes del 41,3%, por debajo de la media nacional en ambos casos. 

 

Valencia: Apoyo creciente, pero desigual.

En la Comunidad Valenciana, se han implementado programas para facilitar el acceso a clases particulares subvencionadas en zonas rurales y áreas con altas tasas de abandono escolar. Sin embargo, aún persisten desigualdades en las zonas urbanas, donde la demanda supera la oferta disponible de servicios accesibles para familias con ingresos limitados. El 47,7% de los estudiantes recibieron clases particulares en 2024, y el gasto medio fue de 283 euros, ligeramente superior a la media nacional. 

 

Galicia: Éxito en zonas rurales.

Galicia ha destacado por el uso de recursos públicos para impulsar el acceso a clases particulares, especialmente en comunidades rurales donde los alumnos suelen tener menos recursos educativos. Las iniciativas han incluido clases en grupos reducidos y apoyo online, mejorando los resultados académicos en estas áreas. En este caso, el 38,6% de los estudiantes gallegos de la educación pública recibieron clases particulares el pasado año, mientras que los de la red concertada fueron el 46,4%.

 

País Vasco: Modelo educativo de referencia.

El País Vasco combina políticas públicas sólidas con un alto nivel de inversión en educación. Las clases particulares son menos utilizadas gracias a un sistema escolar robusto, pero en los casos en que se recurre a ellas, suelen estar enfocadas en habilidades específicas, como idiomas y preparación para exámenes. Es la región de España en la que más estudiantes hay con clases particulares de este tipo, siendo el gasto medio por estudiante de 279 euros.

 

Castilla-La Mancha y Extremadura: Desafíos por la dispersión geográfica.

En regiones como Castilla-La Mancha y Extremadura, la dispersión geográfica plantea retos importantes. Las clases particulares en formato online han ganado popularidad, ya que permiten a estudiantes en localidades remotas acceder a apoyo educativo de calidad sin las limitaciones del transporte. Estas Comunidades bajan la media nacional tanto en alumnos apuntados a clases particulares como en gasto por alumno, siendo de 157 y 146 euros respectivamente.

 

Canarias: Desigualdad marcada por la insularidad.

En las Islas Canarias, la insularidad genera desafíos únicos. Mientras que las zonas urbanas como Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife cuentan con una amplia oferta de clases particulareslas islas más pequeñas enfrentan una escasez de profesores y recursos, lo que limita el acceso a estos servicios, es por eso que la media de estudiantes que van a clases particulares, disminuye en comparación con otras zonas de la península, siendo de las más bajas de España.  

 

Asturias y Cantabria: Iniciativas para frenar el abandono escolar.

Ambas comunidades han desarrollado programas dirigidos a estudiantes en riesgo de abandono escolar. Las clases particulares gratuitas o de bajo coste, ofrecidas a través de asociaciones locales, han demostrado ser una estrategia eficaz para mejorar el rendimiento y retener a los alumnos en el sistema educativo.

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La disparidad en el acceso a las clases particulares subraya la necesidad de implementar políticas educativas más inclusivas y programas de subsidios en todo el territorio español. Solo así se podrá garantizar que todos los estudiantes, independientemente de su situación económica o región de residencia, tengan las mismas oportunidades de éxito académico.