El Aprendizaje Servicio (ApS), que combina el aprendizaje en el aula con el servicio a la comunidad, "mejora el bienestar y las relaciones sociales tanto de las personas que realizan el servicio como de las que lo reciben".
Así lo refleja el informe 'El impacto social del Aprendizaje-Servicio', coeditado por Educo y el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, que analiza el impacto de esta metodología educativa en todas las personas y las organizaciones implicadas, así como en la sociedad en general.
La investigación, realizada por la doctora Anna Escofet y la investigadora Anna Bernal, de la Universitat de Barcelona, también certifica que la diversidad de individuos y colectivos que suelen implicarse "aumenta la sensibilización, la empatía y el trabajo para la inclusión social".
El estudio, basado en una encuesta a 70 centros educativos y entidades sociales que impulsan proyectos de ApS, demuestra que las organizaciones que participan se inspiran con nuevas ideas, conocimientos y estrategias incentivando la innovación.
Los equipos que trabajan en las mismas (ya sean ONG dedicadas al apoyo de personas migrantes o personas sin hogar, residencias de gente mayor o asociaciones de vecinos) "ganan en cohesión interna y orgullo de pertenencia, aunque reconocen que los proyectos ApS requieren mucha motivación y no aportan recursos económicos extra".
El informe confirma que se desarrolla una mayor conciencia de los problemas que rodean a las personas y una mayor motivación para resolverlos. En definitiva, "se fomenta una participación activa y responsable de diferentes actores de la sociedad".
Todos los individuos y entidades participantes en proyectos ApS "descubren que pueden ser agentes de cambio, es decir, convertirse en personas capaces de implementar mejoras reales y tangibles en la vida de sus comunidades o en el entorno inmediato". Para ello, todos constatan lo importante de trabajar en red con diversos actores.
"El impacto del Aprendizaje Servicio en el alumnado ha sido extensamente estudiado y queríamos ir un paso más allá para demostrar el impacto que tiene en la sociedad y su capacidad transformadora en los actores implicados y en los ámbitos donde se implementa", asegura el responsable de Educación de Educo, Mikel Egibar.
El 93% de las personas encuestadas manifiestan que los proyectos ApS están alineados con la misión, la visión y los valores de las organizaciones participantes, lo que ha reforzado muchísimo su identidad y cohesión interna. Igualmente, el 94% afirma que gracias a ellos la gente conoce mejor lo que hacen y, sobre todo, lo que aportan a la comunidad.
También se observan beneficios en el equipo interno, aunque muchas veces suponen una carga extra de trabajo y requieren mucha motivación.
El 90% asegura que ha adquirido más experiencia y el 87% que se ha inspirado con nuevas ideas, conocimientos o estrategias. El 78% dice que los proyectos han promovido un entorno de trabajo positivo y el 75% que han ayudado a mejorar la forma de trabajar. Por todo ello, casi el 92% dice querer repetir la experiencia y continuar colaborando en proyectos de aprendizaje-servicio en el futuro.
Las encuestas también muestran que los proyectos aportan pocos recursos extra. En concreto, el 46% considera que no aportan recursos económicos y el 51% que no atraen recursos humanos. Sin embargo, sí que ayudan a promover su imagen (lo afirma el 51%).
Por otro lado, cerca del 80% coincide en señalar que los proyectos han ampliado el tejido social de las organizaciones y el 58% que se generan oportunidades de trabajar en red. Incrementa la participación de las familias, de otras entidades y de la comunidad en general.
También se produce una gran transferencia de conocimientos entre centros educativos y entidades (según el 78% de las respuestas). Además, el 81% asegura que mejoran las relaciones sociales y ciudadanas.
"La colaboración y la interacción entre diferentes grupos sociales, ya sean estudiantes, profesores, personas mayores o voluntarios de ONG, promueve el entendimiento mutuo, la empatía y el desarrollo de relaciones positivas, lo que contribuye a la cohesión social", concluye el informe.