Animan a los niños que sufren buylling por su peso a 'hacer deporte'
El bienestar y la salud de las personas comienza con el interés que la sociedad muestra por la salud y el bienestar de la población infantil. Desde su creación en 1988, la batería de pruebas Eurofit se ha convertido en la más popular utilizada para evaluar la aptitud física de los niños y adolescentes europeos y la eficacia de los planes de estudios nacionales de educación física . La aptitud física está relacionado con la salud e incluye una serie de elementos, como, en términos generales, la capacidad aeróbica, la fuerza, la resistencia muscular y la flexibilidad, así como la composición corporal.
En niños y adolescentes, se ha informado de asociaciones favorables que vinculan la aptitud cardiorrespiratoria y musculoesquelética con un menor riesgo de enfermedades cardiometabólicas, adiposidad, así como la aptitud musculoesquelética con la salud ósea o con un menor estrés oxidativo según la resistencia aeróbica
Asimismo, la aptitud física también se relaciona con el bienestar psicológico y la salud, influyendo, entre otros, en la competencia social, la salud mental y la cognición La capacidad aeróbica se asocia con la felicidad y la satisfacción con la vida en los adolescentes españoles, además de prevenir las consecuencias negativas para la salud del estrés adolescente, mejorar la salud social o aumentar la resiliencia, aunque estos efectos psicológicos son más desconocidos que los físicos. Sin embargo, la fuerza musculoesquelética puede estar asociada con la agresión, especialmente en los niños.
La adolescencia es un período crítico y vulnerable en varias áreas del desarrollo físico, psicológico y social. Algunas de estas áreas son de especial importancia, dados los cambios que ocurren desde la pubertad hasta la adolescencia tardía. Es probable que la actividad física, el ejercicio y la forma física desempeñen un papel crucial para ayudar al desarrollo del cerebro del adolescente.
En estos años en los que la actividad social se intensifica y las relaciones interpersonales cobran cada vez más importancia en la vida de los adolescentes, fenómenos como el bullying y el cyberbullying están adquiriendo una presencia que, sin ser masivo, afecta a un número importante de niños y niñas. El bullying es un fenómeno de agresión interpersonal intencional entre escolares, repetida y sostenida en el tiempo, en el que existe un desequilibrio de poder y dominio entre el agresor y el agredido. La mayoría de estos comportamientos tienen lugar en la escuela, especialmente en momentos y lugares donde hay menos supervisión. Tanto el bullying como el cyberbullying son fenómenos dinámicos y complejos en los que la personalidad de cada individuo aporta matices importantes. Muchos escolares que han participado, ya sea como víctimas o como agresores de sus compañeros, logran salir de esta dinámica en poco tiempo, superando los efectos perniciosos que tendría sobre ellos prolongar estos problemas en el tiempo, pero otros no. Otros mantienen la situación por un período de tiempo prolongado, lo que lleva a una cierta cronificación de sus problemas sociales que prolonga el estrés y el malestar y posiblemente termine afectando su salud física, psicológica y social Sin duda, además de los factores personales, estos problemas están influenciados por elementos contextuales, particularmente los sistemas psicosociales que organizan la convivencia escolar. Por tanto, es importante acabar con el acoso y el ciberacoso a tiempo si el objetivo es lograr la calidad en términos de salud y bienestar.
Las víctimas de acoso escolar pueden ser sometidas por uno o más agresores y sentir que tienen menos recursos para salir de estas situaciones y más dificultad para defenderse. Los agresores parecen tener problemas relacionados con la regulación emocional. Por lo general, no muestran déficits en las habilidades sociales y disfrutan de la popularidad entre sus compañeros, posiblemente porque sus patrones de comportamiento agresivos y autoritarios les ayudan a ganar o mantener ese estatus social.
Algunos de los aspectos más estudiados en los adolescentes que podrían estar más ligados a la condición física son las variables como la edad, el peso, la estatura y el sexo en relación al acoso escolar. En términos de edad, el momento de mayor incidencia de comportamiento de intimidación entre los escolares es entre los 11 y los 15 años, datos que generalmente indican una tendencia curvilínea en la adolescencia temprana. En cuanto al género, los niños suelen participar más que las niñas.. El peso y la altura se han estudiado en el pasado asociados con el acoso escolar. Se ha observado una relación entre ellos aunque habitualmente se ha utilizado el índice de masa corporal variable, y se han encontrado relaciones con sujetos obesos y con sobrepeso, siendo menos estudiados los sujetos de peso normal.