Más de 9.000 alumnos participan en 435 actividades formativas de Ifapa en 2022
En su apuesta por la colaboración, el instituto ha firmado desde 2021 un total de 15 convenios que persiguen impulsar la I+D+i
El Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa), dependiente de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, ha realizado 435 acciones formativas en los primeros siete meses de 2022. En total, más de 9.000 alumnos han participado en estas iniciativas entre las que se incluyen jornadas, cursos, talleres, visitas o actividades demostrativas. Estos alumnos han podido mejorar sus conocimientos y cualificación en diversos ámbitos relacionados con el sector primario andaluz como la olivicultura, la ganadería ligada a la tierra, la agricultura ecológica, la citricultura, el bienestar animal, la agroindustria o la pesca, entre otros.
El plan formativo que está desarrollando el Ifapa en 2022 incluye actividades formativas innovadoras que hasta ahora no se habían puesto nunca a disposición de los productores andaluces desde la Junta.
Además de estas incorporaciones, que responden a la demanda de sectores ganaderos de gran relevancia en la Comunidad Autónoma como el apícola, el porcino, el avícola o el equino; este año también se han introducido novedades como, por ejemplo, cursos centrados en el manejo sostenible de maquinaria agrícola, en bienestar en acuicultura, en podología equina y herraje o en agricultura de precisión. Además, la posibilidad de participar en actividades formativas online del sector pesquero permite impulsar en mayor grado la cualificación de estos trabajadores, ya que facilita el acceso a los interesados que, por diversos motivos, no pueden asistir a las clases pero están dispuestos a mejorar su formación.
Proyectos europeos y convenios
Además de su oferta formativa, el Ifapa está llevando a cabo también una importante labor en 2022 en el ámbito de la investigación y la innovación impulsando su presencia en diversas convocatorias científicas e iniciativas de cooperación internacional como, por ejemplo, ‘Poctep’ e ‘Interreg Med’. De hecho, este año se ha creado la ‘Oficina de Proyectos Europeos 2022-2027’, a la que se destina un presupuesto de casi 850.000 euros y cuyo objetivo final es aprovechar al máximo los fondos europeos disponibles para aumentar la competitividad, rentabilidad y sostenibilidad del sector agroalimentario andaluz.
Por otro lado, el instituto ha continuado avanzando también en la firma de convenios que articulan la colaboración público-privada y entre organismos públicos para mejorar la I+D+i de la agricultura, la ganadería y la pesca de Andalucía. En total, desde 2021 se han suscrito 15 acuerdos, entre otras entidades, con Syngenta, Hortyfruta, Intermalta, Asaja Sevilla, la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla, Cupimar, WWF-Adena, el Ayuntamiento de Huércal-Overa y la Consejería de Educación y Deporte.
Nuevas tecnologías
A estos dos pilares de actuación se suma un tercer ámbito que también es básico para el Ifapa. Se trata del desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas al mundo agroalimentario y encaminadas a situar a Andalucía a la vanguardia de un sector en constante evolución.
Entre otros dispositivos desarrollados en los centros Ifapa, destacan los sensores próximos y remotos que permiten realizar estimaciones de producción en dehesa; así como las cubiertas de invernadero intercambiables diseñadas por los investigadores de este instituto para ampliar los ciclos de cultivo.
En el caso concreto del proyecto ‘Indalo’, en el que participa el Ifapa, los técnicos andaluces están contribuyendo a hacer posible que los productores dispongan de elementos innovadores como cámaras térmicas, sensores de humedad o drones con cámaras ‘LiDAR’, que permiten realizar una caracterización en tres dimensiones de los cultivos. Esta iniciativa persigue la implantación de laboratorios de investigación y transferencia que integren los últimas tecnologías con el fin de realizar un seguimiento de los sistemas agrícolas andaluces y evaluar su comportamiento ante eventos meteorológicos extremos como sequías u olas de calor, cada vez más frecuentes como resultado del cambio climático.