ONCE lanza ayudas a jóvenes universitarios con discapacidad con 1,8 millones

Fotografias de estudiantes de Farmacia, ante la pueta de la Facultad. Fotos para el reportaje sobre "Jóvenes y precariedad laboral".

Fundación ONCE ha abierto la VIII convocatoria de ayudas para el desarrollo de programas universitarios de formación para el empleo dirigidos a jóvenes con discapacidad intelectual, del desarrollo o del espectro del autismo inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil, que este año tiene una cuantía total de 1.860.000 euros.

La iniciativa, denominada 'UniDiversidad', cuenta con el apoyo financiero del Fondo Social Europeo a través del Programa Operativo de Empleo Juvenil y está destinada a todas las universidades españolas y centros adscritos para estos grupos poblacionales con más dificultades de formación y acceso al empleo, según subrayan sus impulsores en un comunicado. Las ayudas podrán solicitarse hasta el 30 de abril.

'UniDiversidad' se basa en el hecho de que la formación de personas con discapacidad intelectual en el entorno universitario en competencias profesionales generales y con una titulación emitida por una universidad incide positivamente en la mejora de su autonomía y su inserción laboral en diferentes sectores empresariales, tal y como se ha constatado en sus ediciones anteriores.

"El éxito y el impacto de las anteriores convocatorias nos ha llevado a impulsar una nueva y seguir brindando así a jóvenes con discapacidad intelectual la oportunidad de ir a la universidad y participar activamente de su ambiente", afirma la directora de Programas con Universidades y Promoción del Talento Joven de Fundación ONCE, Isabel Martínez Lozano.

En esta séptima edición, el programa estará dotado con 1.860.000 euros en ayudas y los proyectos universitarios que se beneficien de la presente convocatoria de ayudas han de estar enfocados a la preparación laboral de las personas con discapacidad intelectual, estructurada en materias o asignaturas funcionales, humanísticas y profesionales, y complementada con actividades extracurriculares en el Campus, que se compartirán con alumnos universitarios de carreras oficiales y otras actuaciones que se consideren pertinentes.

Los programas habrán de implicar a las universidades españolas en la inclusión social de jóvenes con discapacidad intelectual, a través de la formación y la mejora de su empleabilidad. Además, tendrán que proporcionar a este alumnado formación universitaria enfocada a mejorar su autonomía, conocimientos humanísticos y su preparación laboral, y dotarle de habilidades necesarias para aumentar sus posibilidades de encontrar un trabajo, accediendo a puestos en la modalidad del empleo con apoyo.

Por su parte, las universidades tendrán que proporcionar a estos jóvenes experiencias inclusivas y de normalización dentro de la comunidad universitaria y facilitarles una formación integral y personalizada que incluya una parte general y otra enfocada al empleo y que finalice con la realización de prácticas.

Podrán ser beneficiarios de estas ayudas las universidades españolas o centros adscritos que deseen llevar a cabo un programa universitario para jóvenes con discapacidad intelectual. De esta forma, los destinatarios últimos serán personas con discapacidad intelectual, con un grado igual o superior al 33%, de entre 18 y 30 años y que estén inscritas en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil de manera previa al inicio del curso.

En sus siete ediciones anteriores, esta iniciativa ha permitido que más de 2.500 jóvenes con discapacidad intelectual pasaran por una de las universidades beneficiarias del programa y mejoraran así sus habilidades sociales y laborales.