Las tutorías de refuerzo online favorecen los resultados de alumnos con entornos vulnerables según un estudio
Las tutorías individualizadas 'online' de refuerzo extraescolar favorecen la mejora de los resultados académicos del alumnado de entornos vulnerables.
Así lo concluye un informe que analiza el proyecto 'Menttores', un programa de refuerzo socio-educativo desarrollado durante la primavera de 2021 por el Centro de Políticas Económicas de Esade, EsadeEcPol, y la Fundación Empieza por Educar, ExE.
Según han informado los impulsores de este programa, 'Menttores' consistió en un programa intensivo 'online' de ocho semanas, con tres sesiones de 50 minutos por semana, para alumnos de 1º y 2º de ESO (de 12 a 15 años) en 18 centros educativos, públicos y concertados, de la Comunidad de Madrid y Cataluña (Barcelona y Lleida).
De este modo, se priorizaron centros localizados en barrios de bajo nivel socioeconómico y con alta presencia de alumnado de origen migrante, como Usera o Vallecas en Madrid, Cornellà en Barcelona o del municipio de Lleida. En la evaluación participaron 378 alumnos, de los cuales 206 recibieron el refuerzo educativo (grupo de intervención) y 172 no lo recibieron (grupo de control).
Las sesiones se llevaron a través de dispositivos digitales utilizando la plataforma Google Workspace, en grupos de dos alumnos por mentor y centradas en refuerzo extraescolar en matemáticas y apoyo socioemocional (motivación, bienestar, rutinas de trabajo).
El análisis del programa publicado este martes revela que el 96,6% del alumnado finalizó el programa, conectándose a una media de 17 sesiones (70,8% del total) y 920 minutos (76,7% del objetivo).
MEJORA DE NOTAS FINALES
En relación con los resultados académicos, los alumnos mejoraron sus notas finales de curso en matemáticas en un 17% respecto al grupo de control, lo equivalente a recuperar seis meses de aprendizaje; y aprobaron en la asignatura de matemáticas un 30% más.
Asimismo, los estudiantes que recibieron las tutorías mejoraron en la prueba de matemáticas diseñada por el equipo pedagógico en un 17%; y el programa logró una caída de la repetición escolar de 8,9 puntos porcentuales, lo que equivale a una reducción en un 75% en la probabilidad de repetir curso, comparado con el grupo de control. Además, la probabilidad de pasar curso aumentó en un 10,1%.
En el ámbito socioemocional, los alumnos se muestran un 31% más proclives a querer seguir estudiando el Bachillerato que el alumnado que no participó en este programa; y experimentan una mejora significativa de su satisfacción con la escuela (de un 7% comparado con el grupo de control).
Del mismo modo, la probabilidad de que los alumnos aseguren esforzarse en la escuela fue un 19% mayor entre los que participaron en el programa que en el grupo de control, según los datos publicados tras el análisis del proyecto.
Por otro lado, el efecto del programa fue más positivo entre aquellos alumnos que no experimentaron problemas con la conexión a Internet, entre los alumnos de ESO, y entre niños y niñas de origen inmigrante y de familias monoparentales (aunque, en este caso, estas diferencias, debido al tamaño de la muestra, no son estadísticamente significativas).