El ministro de Universidades, Joan Subirats, ha anunciado en la Cámara de Comercio de España que, si se aprueba la Ley Orgánica del Sistema Universitario, los estudiantes extranjeros no comunitarios no se verán obligados a renovar su permiso de residencia anualmente y los graduados podrán quedarse un año más sin tener que pedir una ampliación de la estancia en el país.
El Ministerio de Universidades, por boca del ministro, habla de hasta dos años pero esto se está negociando aún con Interior, por lo que se prevé que el número de meses se reduzca, según fuentes.
Los alumnos extranjeros representan un total del 9,4% de los matriculados en universidades españolas. Los matriculados europeos y africanos vienen concretamente a cursas la carrera, mientras que los americanos, asiáticos y de Oceanía lo hacen con más frecuencia para hacer un máster o doctorado.
“En la LOSU está previsto que el permiso de residencia para cursar estudios en España no se tenga que pedir cada año, como ocurre ahora, sino que pueda alargarse todo el tiempo que duren los estudios”, ha explicado el ministro. “Y que durante dos años, posteriormente, ese talento que hemos ayudado a formar podamos buscar la manera de retenerlo. Que pueda mantener la residencia en el país y buscar trabajo”.
Esto obedece a la estrategia marcada del Gobierno para intentar atraer alumnado universitario e internacionalizar la educación postobligatoria española, tras que las universidades españolas hayan perdido en una década un 20% de los alumnos de la franja de edad de los 18 a 29 años.
Subirats considera que las universidades europeas "ya no son política internacional", hay que mirarlas en clave de política interna y tener en cuenta a otros continentes.
“Ya 600 millones de personas hablan español en el mundo y la perspectiva es que en 2050 Estados Unidos sea el país con más hablantes de español. Estamos hablando realmente de un cambio del idioma como elemento central y hay que ver las posibilidades que tenemos como Universidad”, ha enfatizado Subirats.