70% de conductores cogería menos el coche si mejorara el transporte público
Siete de cada diez conductores de automóvil cogerían menos su vehículo si mejorara el servicio de transporte público, en extensión, conectividad y frecuencia.
Así lo refleja una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), elaborada a un total de 1.421 personas de entre 25 y 74 años.
La OCU asegura que la movilidad sostenible "es posible, pero para que se convierta en la opción más asequible y sencilla para el ciudadano hacen falta una serie de cambios estructurales".
Aprovechando la entrada en vigor de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), la organización cree que es conveniente situar a las personas en el centro de las políticas públicas, facilitando una movilidad inclusiva y universal, adaptada a las necesidades de todos los ciudadanos y priorizando, como no puede ser de otro modo, que se trate de un desplazamiento sostenible.
OCU afirma que, actualmente, a pesar de las congestiones de tráfico, la contaminación, los problemas de aparcamiento y el coste del combustible, "muchos ciudadanos siguen optando por desplazarse en coche a diario, ya que consideran que es la opción de transporte más rápida y cómoda, o simplemente por necesidad".
Para la organización, para acercarse al modelo de movilidad sostenible "hace falta mejorar la eficiencia del transporte público y crear unas infraestructuras que permitan una movilidad inclusiva de los ciudadanos".
En este punto, señala que, en los viajes de corta distancia, "muchos ciudadanos se ven obligados a coger su vehículo para desplazarse, ya que la conexión entre el punto de partida y el destino no cubre sus necesidades".
Por otro lado, añade que en los desplazamientos de media y larga distancia el tren es la opción más ecológica, "pero como en España hay muchas zonas a las que no llega o están mal comunicadas, y las rutas de alta velocidad muchas veces ofrecen precios prohibitivos, las personas acaban decantándose por opciones de transporte menos sostenibles, como el coche o el avión".
OCU mantiene además su petición de revisar el sistema de etiquetas de la DGT de modo que se contemplen las emisiones reales, no el tipo de motor del coche.