Así es la vida de Miguel Carcaño tras 16 años en prisión

Miguel Carcaño

"Ha tenido a José Bretón de compañero de celda"

Desde que en febrero de 2009 Miguel Carcaño fue detenido como principal responsable del asesinato de Marta del Castillo, su día a día transcurre dentro de los muros de la prisión de Herrera de La Mancha, en Ciudad Real. A sus 36 años, el sevillano continúa cumpliendo una condena de 21 años y tres meses, mientras el caso que marcó a España sigue dejando muchas preguntas sin respuesta, entre ellas, el paradero del cuerpo de la joven.

Entre rejas: compañeros de celda y terapia grupal

Carcaño ha compartido celda con otros presos de gran repercusión mediática. Durante un tiempo, su compañero fue José Bretón, condenado por el asesinato de sus hijos en 2011. También ha coincidido con figuras como Antonio Ángel Ortiz, conocido como el pederasta de Ciudad Lineal, o incluso con Miguel Ricart, único condenado por el caso Alcàsser. Estos reclusos suelen participar juntos en terapias grupales diseñadas para tratar sus perfiles criminales.

Aunque ha compartido celda con personajes tan polémicos, las fuentes aseguran que las dinámicas en prisión son estrictas y que su comportamiento le ha permitido mantener una rutina relativamente estable.

Rutina y ocupación laboral: un panadero entre barrotes

En su día a día, Carcaño se desempeña como panadero en la cárcel, donde percibe un salario cercano a 500 euros mensuales. Este ingreso está protegido como inembargable y le permite tener algo de autonomía económica. Además, su empleo está regulado por la Seguridad Social, lo que significa que está cotizando como cualquier trabajador fuera de prisión.

Sin embargo, su integración laboral no le ha permitido acceder a roles de mayor confianza, como el encargado de los cuchillos en la cocina, un puesto reservado a internos con un historial impecable dentro de las instalaciones.

Relaciones personales y rechazos penitenciarios

Pese a haber mantenido varias relaciones sentimentales, incluyendo una actual con una familiar de otro preso, Carcaño no ha cumplido su deseo de ser padre dentro de prisión. Fuentes cercanas aseguran que sus intentos de obtener permisos penitenciarios han sido denegados en más de 40 ocasiones, y recalcan que incluso tener un hijo no garantizaría ninguna flexibilización en su condena.

Opiniones divididas sobre su evolución

Especialistas y funcionarios que han tratado a Carcaño describen personalidades divergentes en él. Algunos recuerdan que, tras su detención, "hablar con él era como conversar con un niño pequeño", mientras otros insisten en que siempre ha sido una persona astuta y consciente de sus actos. Sin embargo, todos coinciden en que el paso de los años y el entorno penitenciario han cambiado su carácter: ahora es más reservado y menos propenso a interactuar.

El dolor persistente de la familia del Castillo

Aunque el horizonte para Carcaño marca el 2030 como fecha de su posible salida, la familia de Marta del Castillo sigue enfrentando un sufrimiento inacabable. Antonio del Castillo, padre de la joven, expresó recientemente su frustración: “Él saldrá de la cárcel y yo sigo lidiando con los juzgados”. A pesar de los años, el hallazgo del cuerpo de Marta sigue siendo la prioridad de la familia, que no cesa en su lucha por mantener vivo su recuerdo y por obtener las respuestas que aún faltan.

El caso de Marta del Castillo, 16 años después, sigue siendo uno de los episodios más dolorosos y mediáticos de la historia reciente en España, con un impacto que ni el tiempo ni las condenas han podido borrar.