María, quien se autodenomina la "Beyoncé de Menorca", reside como ocupante ilegal en un chalet valorado en 700.000 euros. Compartió un vídeo en redes sociales mostrando la vivienda, el cual se volvió viral. María afirma que pagó 800 euros por la propiedad, recibió una llave y accedió al inmueble. Según ella, existe una red en la isla que realiza este tipo de ocupaciones ilegales en casas vacías.
María recibe el ingreso mínimo vital para mantener a sus cinco hijos y cree que no podrán desalojarla debido al número de menores a su cargo.
El periodista Miquel Vals informa que María tiene una primera vivienda ocupada donde vive habitualmente, y el chalet de lujo es su residencia de fin de semana. Ella teme que si abandona el chalet, otros ocupantes, vecinos o el propietario puedan cambiar la cerradura para desalojarla.
José Pons, director del grupo inmobiliario Bonnin Sanso, cuya empresa actúa como intermediaria para vender esta propiedad y otras en la zona, señala que ha habido varios incidentes recientes de ocupaciones en estas viviendas. Pons considera que esta situación compromete el derecho a la propiedad privada y critica que se promueva una conducta que cuestiona el sistema legal en España.
Pons describe el chalet como una obra nueva terminada en 2020, ubicada en una zona privilegiada con vistas. Añade que justificar cualquier situación delinquiendo es denunciable y que nada debería justificar actos ilegales en el país.
La parte propietaria del chalet ha iniciado varios procedimientos legales para desalojar a los ocupantes. José Pons afirma que los ocupantes conocen bien las leyes y cómo se amparan en ellas, lo cual genera inseguridad entre los propietarios.