El torero llegaba por la tarde de la mano del pequeño, quien fue testigo de lo importante que es esta profesión para su padre. Tranquilo, se bajó de la furgoneta y atendía a sus seguidores, saludando a todos los aficionados que se acercaron para desearle suerte.
Minutos más tarde pudimos hablar con él y nos confesaba que ha pensado ya en una retirada, pero todavía no tiene pensado cuándo dar el paso: "En cuatro años me parece demasiado,, ya veremos" y no dudaba en bromear cuando le comentan que todavía es joven: "Sí, bueno, no mucho ya, gracias".
En cuanto a su hijo, el torero nos desvelaba que "conoce el mundo del toro, pero no será torero" y nos explicaba este festival que apoya a los médicos: "Hombre, desde luego bien lo sabes que sí, los médicos son nuestros ángeles del guarda, estamos en sus manos y colaborar para que la medicina en la tauromaquia siga avanzando y siga formándose es lo básico para nosotros, es lo que nos salva la vida".
Durante la faena le dedicó un toro a su hijo, del que estuvo muy pendiente en todo momento. Tanto, que cuando suena el himno de Andalucía durante el paseillo y no dudó en hacerle unas carantoñas, lanzándole sonrisas al niño que estaba en la grada. Cayetano Jr también fue protagonista porque le lanzó a su padre un ramo de flores, el cual el torero recogió y le devolvió el gesto con un beso a las flores diciendo a su hijo: "Gracias".
Tras la corrida, Cayetano se dio un baño de multitudes a la salida del festival de Moralzarzal, firmando autógrafos y haciéndose fotografías con todos sus seguidores de camino de la plaza hasta la furgoneta.