Dos científicas del CSIC idean 'Leggie': una carne vegetal compuesta a partir de cereales y legumbres
Un equipo de científicas españolas ha desarrollado una "carne vegetal" a partir de la algarroba y han logrado un producto que se va a comercializar en las próximas semanas y que es saludable, rico en fibra dietética, sin aditivos ni alérgenos y cuya producción es más sostenible que la de la carne.
El nuevo producto ha sido creado por las investigadoras Marta Miguel, del Instituto de Investigación en Ciencias de Alimentación (un centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas -CSIC- y la Universidad Autónoma de Madrid) y Marta Garcés, de la Universidad Francisco de Vitoria.
Con un aspecto y una textura muy similar a la carne, el nuevo producto es sin embargo más saludable, bajo en grasas naturales y sin colesterol, según las investigadoras, que han presentado este jueves el alimento, denominado "Leggie", en una rueda de prensa en la sede del CSIC en Madrid.
El ingrediente está protegido mediante secreto industrial y el producto será comercializado bajo licencia por la empresa de alimentación MRM, y según las investigadoras que lo han desarrollado está dirigido no sólo a los consumidores veganos o vegetarianos, sino también a las personas que quieran reducir por diferentes razones la ingesta de carne.
Predominio de la algarroba en sus ingredientes
El "leggie" está elaborado con una base de cereal y de legumbres, entre las que predomina la algarroba, un producto típico del Mediterráneo cuya producción tiene una huella hídrica y de carbono muy baja.
La investigadora Marta Miguel ha explicado que cada vez hay en el mercado más alternativas a la carne a partir de fuentes vegetales, pero ha observado que suelen ser productos "extremadamente procesados y que incluyen gran cantidad de ingredientes y aditivos de dudosa calidad nutricional”. Entre sus ventajas destaca también el alto contenido de fibra dietética, cuyo consumo es deficitario en España y en otros países desarrollados.
La fibra es un factor dietético que ayuda a prevenir diversas enfermedades crónicas y sus principales beneficios son el aumento de la sensación de saciedad, el retraso de la absorción de la glucosa y del colesterol o un aumento de la motilidad intestinal asociada a una mejora de los cuadros de estreñimiento.
La nueva "carne" se comercializará envasada mediante la tecnología de "altas presiones hidrostáticas" para evitar el uso de conservantes, según las investigadoras, que han destacado además de las propiedades nutricionales, su "sensorialidad", su fácil adaptación a numerosas recetas y platos y la facilidad de uso.
Un producto versátil
Marta Garcés ha destacado la versatilidad del producto, ya que se puede utilizar en numerosas preparaciones culinarias, entre las que ha citado pizzas, ensaladas, relleno de empanadas, empanadillas, lasaña, hamburguesas o albóndigas.
Durante la rueda de prensa, tanto las investigadoras como responsables del CSIC han coincidido al apuntar el lanzamiento de este producto como un éxito de la transferencia de tecnología desde el laboratorio a la industria alimentaria a partir de la puesta en marcha de una empresa de base tecnológica del CSIC y la Universidad Francisco de Vitoria.
Se han utilizado además varias de las figuras de propiedad industrial previstas en la legislación (patente, secreto empresarial o registro de la marca) y finalmente se ha llegado a un acuerdo con una empresa especializada del sector para su comercialización en grandes superficies y supermercados tanto a nivel nacional como internacional.