miércoles. 05.02.2025

Cada vez más personas adoptan prácticas responsables al afirmar que el 29% de ellas ya no desechan nada y buscan darle una segunda vida a los productos mediante recetas de aprovechamiento.

Este cambio de comportamiento se refleja tanto en los hogares como en el sector de la hostelería. La compra más consciente, impulsada por los altos costos de los productos y la inflación que ralentiza el consumo, contribuye a una disminución del desperdicio doméstico. Las comidas más eficientes y las porciones controladas también ayudan a desarrollar una mayor conciencia sobre el impacto de tirar alimentos.

El Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación ha presentado un proyecto de ley que busca abordar el desperdicio alimentario. El ministro Luis Planas explica que, desde el inicio de la pandemia, se ha reducido el desperdicio alimentario en un 13.5%. El proyecto tiene como objetivo mejorar los recursos económicos, cuidar el medio ambiente y proteger a las personas más vulnerables que sufren la pérdida de alimentos.

El proyecto de ley propone medidas en todos los eslabones de la cadena alimentaria para reducir el desperdicio, fomentando la donación o redistribución de alimentos preparados y elaborados para el consumo humano. Cuando esto no sea posible, se sugiere recurrir a otros usos, como la producción de mermeladas, piensos o compost.

La ley, que se espera entre en vigor el 1 de enero de 2025, tiene un enfoque preventivo y pedagógico. Busca evitar el desperdicio alimentario y concienciar a todos los eslabones de la cadena alimentaria, incluyendo a las familias y los ciudadanos, sobre la importancia de evitar la pérdida de alimentos.

Algunos restaurantes ya han implementado medidas para aprovechar al máximo los alimentos. Javier Sánchez, chef de La Posada del Nuncio en Madrid, menciona cómo han creado nuevas recetas para aprovechar excedentes. También destaca la aceptación del público al llevarse sobras a casa en tuppers, contribuyendo así a reducir el desperdicio.

Con la implementación de esta nueva ley, se espera minimizar las pérdidas de alimentos en toda la cadena de producción. Aquellos que no cumplan con la normativa podrían enfrentar multas que oscilan entre 2,000 y 500,000 euros. Sin embargo, el Ministro destaca la importancia de concienciar a la sociedad sobre la valoración de los alimentos y la necesidad de evitar el desperdicio.

Las claves de la Ley contra Desperdicios: Multas entre 2.000 y 500.000 euros