En un comunicado, la madre de la Guardia Civil acusada por matar a sus hijas, pide respeto

Archivo - Vehículo de la Guardia Civil (archivo). - 112 - Archivo

A través de un comunicado, la madre de Paola G.C, Mercedes Crespo Mejías, ha pedido respeto en la investigación de lo acontecido. Su hija, agente de la guardia civil, fue acusada de acabar con la vida de sus dos hijas, y decidió suicidarse el pasado 15 de diciembre en Quintanar del Rey, en Cuenca. 

Expreso mi desgarrador dolor ante la gran desgracia ocurrida de mis “niñas” nietas e hijas. La vida es el bien más preciado.

Respecto a las informaciones vertidas e inventadas por familiares y vecinos, divulgadas por los medios de comunicación sin contrastar con la correspondiente documentación acreditativa en torno a la vida de mi hija y sobre unos hechos que se encuentran BAJO SECRETO DE SUMARIO y “NADIE CONOCE”, quiero aclarar que la relación con el ex – marido estaba finalizada mediante divorcio que mi hija inició y se finalizó aproximadamente hace dos años, con un convenio regulador de mutuo acuerdo ratificado en el juzgado correspondiente.

Lo que si me consta y no se ha publicado que mantenía una relación sentimental durante más de un año y medio muy complicada e inestable con un vecino del pueblo.

Hay que dejar a los investigadores hacer su trabajo y abstenerse de enjuiciar a mi hija, cuando es presunta y hacer acusaciones en base a nada.

Ruego a todos los medios de comunicación que han participado de este despropósito de actuaciones procedan a su rectificación.

Pido el máximo respeto al inmenso dolor como abuela y madre por las grandes pérdidas de mis “NIÑAS”. Dejarlas D.E.P y rezad por ellas.

Si tengo que transmitir un enorme agradecimiento por su excelente respeto y ayuda en estos momentos a las Comandancias de la Guardia Civil de Ceuta, Algeciras y en especial a la de Cuenca, psicólogos, Coronel, Comandantes, Capitán, Cabo Mayor y demás miembros, Subdelegada de Gobierno de Cuenca, Funeraria de Cuenca y Algeciras, Concejal de Cementerios del Ayto. Algeciras.

Un compañero de Paola, extrañado porque no acudiera a su trabajo, decidió desplazarse hasta su casa. Allí, encontró los cuerpos sin vida de sus dos hijas, Iris y Lara y el de su madre. Las primeras investigación apuntan a que Paola disparó a sus dos hijas de 9 y 11 años, y acto seguido, acabar con su vida.

Vecinos del pueblo apuntan que habían visto a Paola en el supermercado " "y todo aparentaba normalidad". "Esto no se lo esperaba nadie", han afirmado.