Tal y como ha explicado el organismo, las principales reclamaciones se refieren a la publicación de "poses sexualizadas" en niñas; la venta de bikinis frente a braguitas para niñas que no pasan los dos o tres años; o el anuncio de prendas con relleno para simular un pecho desarrollado.
Del mismo modo, según ha indicado el Observatorio, las quejas piden que "la industria textil sea más cuidadosa con la imagen de las niñas" puesto que los productos que venden "contribuyen a introducir elementos que influyen sobre la percepción de sus cuerpos" y pueden tener "consecuencias negativas para su autoestima".
"La sexualización de las niñas en la publicidad es una perniciosa práctica que viene denunciándose desde hace años, y constituye la expresión más extrema de la sexualización de las mujeres en general, tal y como ya denunció este Observatorio del Instituto de las Mujeres en 2019", ha señalado el organismo, que hace tres años realizó un informe sobre sexualización de las niñas en la publicidad.
Ahora, el Observatorio vuelve a llamar nuevamente la atención, insistiendo sobre lo que considera un "grave problema" y "una clara vulneración de los derechos de las niñas", así como "un perjuicio para su pleno desarrollo".