La cajera de una cadena de supermercados de Vitoria fue descubierta con productos sin pagar de su tienda, dos difusores eléctricos y dos recambios de ambientador, cuyo coste era de 5,52 euros en total.
El Tribunal Supremo ha dado la razón al supermercado tras considerar que la "quiebra de confianza" de la cadena frente a la cajera vale más que el coste de lo robado.
Antes de que el Supremo dictase una sentencia, un juzgado de Vitoria y el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco llegaron a otra conclusión, pues lo determinaron despido improcedente y pidieron la reincorporación de la cajera a su puesto, además de una indemnización de 4.000 euros y una compensación por los días sin trabajar.
La sentencia crea jurisprudencia
La sentencia definitiva del Tribunal Supremo sienta jurisprudencia después de que el supermercado recurriese a instancias superiores, según publica El Correo. Ángel Blasco, juez del Supremo dice que lo ocurrido es una "falta muy grave” y entiende que “difícilmente puede sostenerse que no haya quebrado la confianza que la empresa deposita en la trabajadora que ocupa un puesto como cajera". El fallo afirma que merece la suspensión unilateral del contrato.
Esto sucedió hace dos años, cuando el jefe de la implicada en el hurto decidió inspeccionar su bolsa, encontrando así productos que no habían sido pagados en una caja de autocobro.
Tras esto, fue despedida y la cajera recurrió a la justicia pero tras dos fallos judiciales se verá obligada a devolver el dinero de la indemnización.