El Consejo de Ministros ha aprobado este martes pasado el Plan de ahorro energético de la Administración General del Estado, como respuesta a las consecuencias de la invasión rusa en Ucrania.
Las medidas pretenden impulsar el teletrabajo de los funcionarios, que acudirán a la oficina un total de dos días por semana. Además, se fomentará el uso del transporte público y se controlará el gasto en la luz y gas de los edificios públicos.
De esta forma, el paquete de medidas diseñaos por los ministerios de Hacienda y Función Pública y de Transición Ecológica, pretende reducir los perjuicios de la guerra europea.
Desde ahora, se comenzará a hacer una lista con aquellos empleados públicos que tengan la posibilidad de teletrabajar dándoles un permiso especial para poder hacerlo desde casa con un total de tres días a la semana. Los subsecretarios de cada ministerio determinarán qué puestos optan a esta opción laboral. Así, se conseguirá reducir el consumo de gasolina.
Este plan también le da la importante suficiente al ahorro energético y a la movilidad sostenible. Para aquellos funcionarios que no deseen teletrabajar, se les instará a utilizar medios de transporte más sostenibles como la bicicleta o el transporte público. Además, se impartirán cursos gratuitos para aprender a ser más eficiente en el uso del coche.
La reducción de luz y gas en edificios públicos, según la ministra de Hacienda María Jesús Montero, permitirá controlar la temperatura de la calefacción y el aire acondicionado, además de estableces horarios lumínicos y nuevos niveles de iluminación.
"La injustificable guerra de Putin nos ha obligado a todos los gobiernos a reaccionar con diferentes medidas para mitigar los efectos económicos de la agresión", ha señalado Montero. Asegura que se han priorizado las medidas "que tienen efectos inmediatos en el corto plazo".