Tras la catástrofe por los terremotos en Turquía y Siria, el mundo entero se ha volcado en ayuda solidaria para intentar paliar las consecuencias de la gran destrucción que ha supuesto dicha catástrofe natural. España no se ha quedado atrás y ha multiplicado las iniciativas para reunir comida o ropa de abrigo que ayude de alguna forma a paliar los efectos de los terremotos.
La solidaridad se reparte de diferentes maneras por todo el territorio español, ya sea enviando alimentos a los refugiados afectados y que han perdido sus hogares en Turquía y Siria, como está ocurriendo en San Sebastián. O la recogida de donaciones de diferentes ropajes de abrigo o de comida, como se realiza en Granada.
Una solidaridad que se deberá extender en el tiempo y que, como dice la ministra de Defensa, Margarita Robles, no tiene fecha de regreso, al referirse a los servicios de rescate y ayuda enviados en misión humanitaria, para la búsqueda y rescate de personas supervivientes entre los escombros de la tragedia.
"Esta primera etapa, que son estos primeros días, tiene un objetivo fundamental y es la evacuación y el rescate de las personas pueden estar en este momento enterradas en los escombros", ha añadido. Esta operación podría durar dos o tres días, según Robles.
Respecto a Siria, la ministra de Defensa ha lamentado no poder participar en las labores de rescate en el país asiático: "Una de las cosas que nos causa más dolor a todos es no poder tener esas intervenciones en Siria, porque en Turquía la comunidad internacional se está volcando".
