La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Ángeles Moreno Bau, ha respaldado este martes la propuesta de reservar el 5 por ciento de las vacunas del mecanismo COVAX a la población más vulnerable en contextos de crisis humanitaria y a refugiados.
Moreno ha participado en la quinta reunión del Consejo de Facilitación de la iniciativa multilateral Acelerador para el Acceso a Instrumentos contra la Covid-19 (ACT-A), cuyo objetivo es el rápido desarrollo y despliegue de vacunas, diagnósticos y tratamientos contra la pandemia y que tiene en COVAX uno de sus pilares.
España, que forma parte de dicho consejo, ha comprometido a ACT-A 125 millones de euros, además de la contribución que realiza a través de la Unión Europea, que recientemente se ha duplicado hasta alcanzar 1.000 millones de euros, según ha explicado el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
Durante el encuentro, copresidido por el secretario general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, y la comisaria europea de Salud, Constantine Kyriakakis, se ha resaltado el logro histórico de COVAX, que el pasado 24 de febrero logró repartir las primeras dosis a países de ingresos bajos y de renta media en África, América Latina y Oriente Próximo.
Hasta el momento COVAX ha suministrado más de 30 millones de vacunas a 54 países y el objetivo es alcanzar 140 países en las próximas semanas y 2.010 millones de dosis este año, gracias a acuerdos con diversas farmacéuticas.
En este sentido, durante su intervención en el debate interactivo sobre los retos y acciones concretas en los que enfocarse para acelerar el suministro de vacunas, Moreno ha defendido que la distribución de vacunas se realice según criterios objetivos basados en la situación epidemiológica de los países destinatarios.
Asimismo, según Exteriores, ha trasladado el apoyo de España a la creación de un reservorio de hasta el 5 por ciento de las dosis de COVAX para poblaciones de alto riesgo en contextos humanitarios y grupos de población refugiada.
El ACT-A se lanzó en abril de 2020 como alianza que agrupa a las
principales agencias de salud del mundo y, además de lograr que la vacunación en los países en desarrollo comience tres meses más tarde que en los de altos ingresos, ha validado pruebas de diagnóstico rápido y nuevos medicamentos orales de bajo costo para los países con menos recursos, ha resaltado el Ministerio.
Además, ha apoyado la investigación de la primera terapia curativa contra la COVID-19, la dexametasona, garantizando 2,9 millones de estos tratamientos con un valor de 500 millones de dólares.
Sin embargo, a pesar de las buenas perspectivas, el Consejo de Facilitación ha constatado la brecha financiera existente para el cumplimiento de los objetivos fijados en 2021, puesto que la OMS advierte de que se necesitan 22.100 millones de dólares adicionales.