jueves. 21.11.2024

España es uno de los países europeos con mayores tasas de abandono y menor porcentaje de perros de raza, según la Real Sociedad Canina de España (RSCE).

Así lo refleja el informe 'La cría en domicilio y los perros de raza como herramientas para una política de Bienestar Animal' que la RSCE ha presentado a la Dirección General de Derechos de los Animales en pleno desarrollo reglamentario de la norma.

La RSCE ha indicado que los países que registran mayores ratios de Bienestar Animal y menor tasa de abandono de los 26 europeos que recoge el estudio son las naciones que tienen un mayor porcentaje de perros de raza: Finlandia --un 61,35% de proporción de perros de raza sobre el total--, Suecia --un 59,03%--, Noruega --un 58.63%--, Irlanda --un 43.45%-- y Dinamarca --un 34,97%.

Paralelamente, en España sólo el 9,5% de los perros son de raza, frente a la media del 16,87% en los países europeos y del 20% en la UE, lo que la sitúa en el puesto número 20. Por detrás de España solo están Hungría, Portugal, Polonia, Bulgaria, Rumanía y Turquía, que de acuerdo con el informe también presentan altas tasas de abandono.

La RSCE establece una "correlación directa" entre el número de perros de raza y el abandono, algo que explica por la "gran labor" de los "criadores responsables", una "figura que prevé reforzar la Ley de Bienestar Animal".

El presidente de la RSCE, José Miguel Doval, ha destacado la importancia de dar cobertura legal al criador en domicilio en el desarrollo reglamentario de la ley, ya que "cría a pequeña escala y velando siempre por el bienestar del perro a lo largo de toda su vida". Según Doval, esta sería una manera directa y económica de atajar "la gran lacra" del abandono de perros en España.

Según la asociación, los criadores son "los verdaderos garantes" del bienestar animal, tanto por su labor de asesoramiento a las familias como por su trabajo en la lucha contra el abandono. En este sentido, la RSCE apunta que estos profesionales desarrollan una trazabilidad de los animales de acuerdo a los estándares de la Federación Cinológica Internacional (FCI), la organización canina más importante a nivel mundial. Así, los criadores consiguen conservar el rastro de los orígenes de los perros y que los cachorros estén "debidamente identificados", lo que "además de favorecer la predictibilidad de comportamiento y carácter, impide que sean abandonados con impunidad".

Además, inscriben automáticamente a los cachorros en un registro, lo que en la Ley de Bienestar Animal es obligatorio; y a su vez inscriben a las camadas en los libros genealógicos de la RSCE, implantan el 'microchip' a los perros y se encargan de toda una serie de actividades, pruebas y tests físicos y psíquicos que quedan recogidos en el historial de cada animal.

España, uno de los países europeos con mayor tasa de abandono de perros