"He visto de todo pero esto es lo peor, sin duda. El peor día de mi vida”, confiesa el Guardia Civil de la Brigada de Seguridad Ciudadana a El Mundo. Él mismo fue quién arrebató al niño de los brazos de Francisco Javier Almeida, el presunto asesino del pequeño Álex, en el rellano del segundo piso cuando Almeida intentaba huir.
El agente, tras coger al niño bajó corriendo al portal para iniciar la maniobra de reanimación. Durante la cual confiesa que tuvo que apartar la mirada del niño en diversas porque era imposible soportar la dura imagen de Álex.
Otro agente de la Policía Local de Lardero intentó reanimar al menor con el equipo portátil que llevaba en el coche de policía, mientras esperaban a la ambulancia. Cuando llegaron los servicios de emergencia, que lo hicieron de forma inmediata, ya no había nada que hacer y solo pudieron confirmar que el menor había fallecido.
Almeida, el presunto asesino, ya detenido fue presente de todo el proceso de reanimación, durante el cual según el agente se encontró “impasible”, no dijo absolutamente nada y no se opuso en su detención. Hasta ahora, el juez le ha decretado prisión provisional sin fianza