Jairo, el 'héroe de Sevilla' no se lo pensó dos veces cuando vio que una familia estaba en peligro. La casa estaba en llamas y fue la pareja del protagonista quien le avisó. Jairo recuerda: "Me puse los zapatos y me fui corriendo. En el lugar había gente pero nadie hacía nada".
El tiempo jugaba en contra, y decidió trepar por la fachada del piso para llegar a la ventana. Jairo recuerda que para evacuar a los dos niños, los cogía de la mano y se los pasaba al vecino. A pesar de la ayuda, los menores sufrieron intoxicación por el humo inhalado.
Tras salvar a los dos hermanos, de 2 y 6 años, el padre se arrojó por la ventana. Los vecinos habían colocado colchones anteriormente para que cayera sobre ellos y amortiguar el golpe. Pero toda ayuda siempre es poca, al caer, rebotó e impactó contra el suelo con la mala suerte de fracturarse ambas piernas.
La madre pudo salir por una de las escaleras que colocaron los bomberos. Ambos sufrieron quemaduras.