Condena del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León a la Consejería de Sanidad a indemnizar a la cirujana a la que le fue extirpado un hueso de la mano sin su consentimiento con 50.000 euros.
Estos hechos ocurrieron en 2017 cuando la cirujana que trabajaba en el Hospital Universitario de Burgos se le diagnosticó que padecía artrosis de trapecio metacarpiana derecha. Esta enfermedad degenerativa afecta a las articulaciones de las manos, por ello, los médicos recomendaron la intervención quirúrgica.
Ese mismo año se llevaba a cabo la operación en el mismo hospital donde trabajaba. El procedimiento que se siguió según la cirujana afectada, fue diferente y se extirpó un hueso que no era el indicado, dañando el nervio mediano y el tendón flexor radial del carpo.
La sentencia explica: “Ha habido infracción de la lex artis desde el momento en que la intervención quirúrgica realmente realizada a la recurrente no fue la propuesta y a la que prestó su consentimiento, no se ha justificado su procedencia y, además, ni siquiera se hizo constar debidamente en el informe del alta del Servicio de Cirugía Plástica qué era lo realmente efectuado, habiendo sido con posterioridad cuando se descubrieron esos hechos".
La denunciante ha visto variada su vida profesional y es que debido a las secuelas su trabajo se ha visto limitado, no pudiendo realizar cirugías. En 2018, se realizó otra operación para mitigar los daños causados, pero pese a ser un éxito, las secuelas continúan.
