Este jueves 25 de agosto, arranca en el Congreso de los Diputados un nuevo curso político. Diferentes votaciones que quedaron pendientes del ejercicio anterior se debatirán hoy en el hemiciclo, entre ellas, la ley orgánica de garantía de la libertad sexual, comúnmente conocida como la ley del 'solo sí es sí'. Esta ley, debería haber sido aprobada según las previsiones del Gobierno, antes de las vacaciones de verano. Sin embargo, la aprobación en el último momento en julio de una enmienda en el Senado, gracias al apoyo del PP, retrasó la entrada en vigor de la norma, que ahora vuelve a la Cámara Baja para enfrentarse a la votación definitiva.
El giro en los acontecimientos se produjo cuando el PP, contrario a la ley, apoyó por sorpresa una enmienda de JxCat en la que la formación independentista proponía la inclusión de un párrafo que sólo modificaba en una letra el texto aprobado previamente por el Congreso. Donde la ley redacta "la detección de casos de aborto y esterilizaciones forzosas" habrá de escribir "la detección de casos de aborto y esterilizaciones forzosos". El cambio ha obligado a devolver el texto a la Cámara Baja, que se espera que dé este jueves su sí definitivo.
La norma modifica el Código Penal para suprimir la distinción entre abuso y agresión sexual y hace del consentimiento expreso la clave para juzgar delitos sexuales, sin necesidad de que la víctima deba acreditar que ha sufrido violencia o que se ha resistido. De este modo, todo acto sexual no consentido será agresión. "Solo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona", sostiene el articulado.
En cuanto a las penas, la ley incluye multas de uno a tres meses para quien reenvíe imágenes de terceros que hayan sido grabadas sin autorización de la persona afectada y que menoscaben gravemente la intimidad. Además, los menores que cometan delitos sexuales tendrán la obligación de realizar programas formativos sobre educación sexual y de igualdad de género, tal y como acordaron PSOE, Podemos, ERC y Bildu.