Luka, un bebé de tan solo cuatro meses, nació con osteoporosis, una enfermedad genética rara y grave que afecta a sus huesos y que fue heredada de sus padres. El pequeño ya se encuentra en un estado en el que es necesario un trasplante de médula de manera urgente.
A los dos meses, su pediatra detectó algo raro en Luka, detectó la fontanela blanda y que movía los ojos de manera extraña. Se le realizaron las pruebas necesarias hasta que llegaron al diagnóstico final. Este trasplante es lo único que podrá salvar a este bebé.
“Necesitamos operarlo cuanto antes porque tienen que hacerlo mientras sea lactante. Llevamos ya un mes y medio esperando y todavía no tenemos un donante compatible en el banco de donaciones y eso que están haciendo una búsqueda internacional”, explica Cira, la madre del pequeño.
Los padres de Lukas han llevado a cabo una campaña en redes sociales para que la gente done médula. “Sus huesos solo desarrollan la parte dura que va por fuera, pero la parte blanda que va por dentro no, y eso es lo que le causa el problema […] Es horrible estar así esperando, ya no sabemos qué hacer, por eso, buscamos donantes por todos los medios que existen”, añade su madre.