El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha situado este miércoles a la recién dimitida María Gámez como la mejor directora que ha tenido la Guardia Civil en los 178 años de historia desde que la fundó el Duque de Ahumada. Además, ha elogiado ha decisión como ejemplo de "profilaxis democrática" y ha confirmado que su sustituta al frente del Instituto Armado será Mercedes González, actual delegada del Gobierno en Madrid.
En una comparecencia en el Ministerio del Interior, Grande-Marlaska se ha remitido a las explicaciones previas que había dado María Gámez en la Dirección General de la Guardia Civil, acompañada por el director adjunto operativo (DAO) y otros tres tenientes generales, explicando que había presentado su renuncia por la investigación del juzgado número 6 de Sevilla en una derivada del caso ERE que afecta a su marido.
SIN RELACIÓN CON CASO CUARTELES
"Ha decidido que procedía presentar su dimisión", ha insistido a preguntas de la prensa Grande-Marlaska, añadiendo que la renuncia no guarda relación con otros casos de presunta corrupción que afectan en la actualidad a la Guardia Civil, como el de las obras irregulares en 13 comandancias.
La dimisión de Gámez coincide tanto con el conocido como 'caso cuarteles como con 'Mediador, afectando a dos generales retirados, Pedro Vázquez Jarava y Francisco Espinosa Navas, este último en prisión por las mordidas en las que también está imputado el exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, alias 'Tito Berni'.
Grande-Marlaska ha recordado que es la propia Guardia Civil "la primera interesada" en acabar con cualquier actividad irregular en su seno en una comparecencia en la que se ha deshecho en elogios hacia María Gámez, a la que nombró directora en enero de 2020, en la segunda legislatura del Gobierno de Pedro Sánchez --antes fue subdelegada del Gobierno en Málaga--.
"Ha sido sin duda alguna la mejor dirigente de la Guardia Civil en sus 178 años de historia", ha dicho Marlaska, quien lamenta "profundamente su dimisión", con la que, según ha asegurado, perdemos todo". El ministro ha señalado que no le cabe ninguna duda de la "honorabilidad" de Gámez, "ejemplo de servicio público", tanto en su ámbito profesional como el personal, "antes, ahora y siempre".
SITUACIÓN INJUSTA, PERO NECESARIA
Además, ha dicho que la situación es "injusta pero necesaria", tras la imputación de su marido por la investigación de la UDEF de la Policía que afecta a empresas del marido de la directora, Juan Carlos Martínez, y un hermano de éste, por transferencias de la Junta de Andalucía cuando gobernaba el PSOE en esta región.
Gámez había explicado previamente que su renuncia la decidió tras "tener conocimiento" de que su marido ha sido citado en el marco de un procedimiento judicial, y que quería "proteger a la Guardia Civil y a su familia", así como al Gobierno.
Grande-Marlaska ha repetido luego en varias ocasiones que Gámez ha renunciado por los "altos estándares de profilaxis democrática que practica este Gobierno" y que, según el ministro, "deberían extenderse a esas formaciones políticas que se rasgan las vestiduras con la paja en el ojo ajeno, pero que miran a otro lado cuando la viga asoma en el suyo".
NUEVA DIRECTORA DE LA GUARDIA CIVIL
Tras subrayar que la profesionalidad mostrada por Gámez será "difícil de igualar", Grande-Marlaska --acompañado del secretario de Estado de Seguridad y la subsecretaria del Ministerio del Interior-- también ha tenido unas breves palabras para su sustituta, Mercedes González, delegada del Gobierno en Madrid y dirigente del PSOE madrileño.
"Somos absolutamente conscientes de su alta cualificación profesional", ha comentado sobre Mercedes González, incidiendo en que conoce "perfectamente" a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por se etapa en la Delegación del Gobierno. "Esperamos seguir con la línea del Ministerio y avanzar en las políticas ya diseñadas", ha añadido.
El grueso de su intervención, no obstante, se ha centrado en repasar la gestión "transformadora" de María Gámez, destacando que deja la plantilla en la Guardia Civil "más amplia de su historia" para luchar contra la violencia de género o acabar con la "impunidad intolerable" de narcotraficantes en el Campo de Gibraltar.
De su gestión también ha elogiado que se ha abolido el "amiguismo y nepotismo" en los ascensos del cuerpo y que ha conseguido conformar un "magnífico equipo".
En este sentido, ha ensalzado el refuerzo de las unidades de investigación de Asuntos Internos o la lucha contra delitos de odio, así como las políticas para aumentar la presencia de la mujer dentro de la Guardia Civil, con el objetivo de cumplir con la "igualdad de género real y efectiva".
