Más de 3.500 voluntarios de Cruz Roja ayudan con la acogida e integración de familias refugiadas en España
Más de 3.500 personas voluntarias de Cruz Roja están colaborando con la institución en la atención de la población ucraniana que ha llegado a España, desde la primera atención (alimentación o alivio emocional), hasta los traslados a recursos de alojamiento, asistencia jurídica o ludoteca para menores. Asimismo, 5.500 personas voluntarias más están disponibles para incorporación inmediata.
En total, son 18 los proyectos que Cruz Roja tiene en marcha para dar respuesta a todas las necesidades que se han detectado en la población desplazada, y más de 9.000 los voluntarios y voluntarias dispuestos para ayudar en todo lo necesario, y que forman parte de la red de voluntariado que conforman más de 250.000 personas a nivel nacional en sus proyectos habituales.
Por primera vez, la nacionalidad ucraniana (tras la española) es la más numerosa entre el voluntariado de Cruz Roja que participa en la operación 'Crisis Ucrania', una "muestra de la movilización de esta población residente en España para ayudar a sus compatriotas", según informa la organización en un comunicado recogido por Europa Press.
Actualmente, Cruz Roja ya trabaja en la integración de la población llegada de Ucrania identificando viviendas para aquellas que puedan pasar a una fase de mayor autonomía. "Se les acompaña al nuevo colegio, a conocer el barrio e incluso a donde pueden ir a comprar el pan", ha explicado el director de Voluntariado de Cruz Roja, Moisés Benítez.
Los planes de inserción incluyen también el aprendizaje del idioma o los planes de empleo específicos, así como las ayudas directas o sociales que necesiten.
PRIMERA FASE DE ACOGIDA
Respecto a la primera atención de las personas refugiadas, 200 personas de habla y origen ucraniano estaban prestando su ayuda desde el momento en que escaló el conflicto en Ucrania, en todos los puntos de llegada. A las 390 personas identificadas con este mismo perfil, se suman las 900 que hablan ruso, también en activo o preparadas para su activación.
Este voluntariado, además, es un voluntariado "formado, que conoce el procedimiento, entiende las necesidades y respeta los tiempos de las personas a su llegada", según explica la ONG.
Cruz Roja explica que, en la primera acogida, es importante que se explique a los refugiados cómo funciona el Sistema de Acogida e Integración, dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, para "conocer sus derechos y cómo funciona todo el trámite administrativo para garantizar y poder acceder a todo tipo de ayudas".
Más allá de esa primera fase, el objetivo de Cruz Roja es que las personas comiencen, lo antes posible, a hacer su vida en España, "y para eso necesitan una vivienda estable, un trabajo o conocer el idioma", algo para lo que se les prepara con formación, orientación socio laboral, ayudas económicas, atención jurídica y psicológica o aprendizaje del idioma.
El voluntariado de Cruz Roja apoya también las necesidades de acompañamiento ante el impacto emocional que sufren los refugiados ucranianos.
Cruz Roja ha recibido numerosas solicitudes de personas interesadas en formar parte de la institución, las cuales se preparan para poder incorporarse, si fuera necesario, en el corto o largo plazo. Son más de 4.000 las personas voluntarias de nueva incorporación a Cruz Roja y más de 50.000 horas de dedicación las que ya han realizado en estas primeras semanas de emergencia.
Al mismo tiempo, Cruz Roja Española está detrás del desarrollo e implantación de un nuevo software informático para la gestión del voluntariado convergente, es decir, todas esas iniciativas externas al Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que llegan ofreciendo su solidaridad a los países afectados, y que es necesario organizar.
"Estamos elaborando el software y tenemos a una delegada para que se pueda organizar al voluntariado de forma adecuada, además de contar con un equipo remoto desde España. Sólo de esta manera podemos monitorizar lo que se necesita, y contrastarlo con lo que se puede ofrecer, y así, conseguimos dar solución a todas las situaciones", ha destacado Moisés Benítez.
En este sentido, recuerda que "la ayuda desorganizada puede ser un problema más en la emergencia". Por ello, insiste en que todas las iniciativas solidarias, vengan del país que vengan, sean asociaciones, organizaciones o personas individuales, estén monitorizadas, registradas y organizadas para su correcta coordinación y funcionamiento dentro del Sistema de Acogida.