Mujer multada con 2.001 euros por una caja de cartón fuera de su contenedor
La vecina de Aravaca, Madrid, tendrá que pagar la multa por tirar la caja junto al contenedor en lugar de dentro del mismo
El Ayuntamiento de Madrid, a modo de concienciación por el medio ambiente ha endurecido las penas a aquellas personas que no mantengan limpia la ciudad. Esto lleva a que multas que antes eran de 600 euros por tirar residuos a la calle, ahora asciendan hasta a 2.000 euros. La ley 7/2022 de residuos, que abarca todo el territorio español y entró en vigor el pasado 1 de julio, tipifica multas de entre 2.001 euros y 100.000 euros.
Una prueba de que estas leyes se deben de cumplir a rajatabla es lo que le ha sucedido a una vecina de Aravaca, Madrid, a quién, por tirar una caja de cartón fuera de su contenedor deberá de pagar una multa de 2.001 euros, según ha publicado el diario El País. "Flipé en colores", ha expresado al diario, contando su experiencia de cuando llamó al 010 tras recibir la multa junto a varias fotografías que mostraban la caja de cartón fuera de su contenedor. La mujer asegura que no fue ella quien la puso ahí, sino un empleado.
Según el Portavoz del Ministerio de Transición Ecológica, hasta el momento no había habido ninguna multa de este estilo. De todas maneras, la mujer tiene un periodo de 15 días para pagar la infracción y ahorrarse un 40% de la multa. Cabe destacar que además de esta Ley, el jueves, se aprobó en Madrid el anteproyecto de la ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos, Gestión de Residuos y Economía Circular en la Junta de Gobierno.
"Hasta ahora se equiparaba tirar un residuo menor a la vía pública con dejar grandes residuos como los que generan estos eventos. Por ejemplo, la conducta sancionadora de tirar un papel a la vía pública era la misma que dejar en el suelo varias botellas o vasos", explicaba el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, en rueda de prensa.
La nueva normativa establece que todos aquellos titulares de actividades abiertas al público como la hostelería, quioscos, puestos de venta y mercadillos, cajeros automáticos, terrazas y similares, así como comercios en general, tienen el deber de "mantener en todo momento en las debidas condiciones de limpieza el dominio público ocupado, incluyendo la limpieza de cualquier mancha o suciedad producida por su actividad".