No estar vacunado contra el COVID-19 puede suponer una penalización económica, a parte de de un mayor riesgo de contagio. Los menores de 40 años que no estén inmunizados deberán aumentar su presupuesto vacacional entre 50 y 240 euros para cubrir los gastos en PCR o test de antígenos, obligatorios en gran cantidad de destinos. Es por ello que la OCU pide test gratuitos para los no vacunados.
Muchos países en el extranjero y Baleares y Canarias en España piden resultados negativos a todos los visitantes. Esta medida de control supone un gasto añadido para los turistas
El coste aproximado de un test de antígenos es de 50 euros, y si lo que se solicita es una PCR el precio puede ascender a los 120 euros. Estas tarifas se multiplicarían por 2 si se requiere al viajero la prueba diagnóstica tanto a la entrada como a la salida de su destino de vacaciones.
La OCU insiste en la necesidad de que se garantice la igualdad y no discriminación entre consumidores: "Las pruebas Covid deben ser gratuitas para quienes no hayan podido vacunarse y necesiten viajar a otro país" plasma la organización de consumidores en un comunicado.
La campaña de vacunación en España avanza a buen ritmo pero los más jóvenes no estarán inmunizados frente a la COVID-19 hasta finales de verano o incluso después por lo que los planes de muchas familias, argumenta la OCU, pueden alterarse debido al coste que implica el requisito de presentar test negativos que han de correr por cuenta del consumidor.
