El padre Ángel abre un complejo de aldeas para mayores que sufren soledad

El padre Ángel en la 'Ciudad Dorada: Complejo de aldeas de encuentro y lugares de descanso'. - FUNDACIÓN SOCIAL PADRE ÁNGEL | EP

El presidente y fundador de Mensajeros de la Paz, el sacerdote Ángel García, más conocido como el padre Ángel, ha presentado el proyecto 'Ciudad Dorada', un complejo de aldeas de encuentro y lugares de descanso en Asturias, junto al mar y la montaña, para personas mayores vulnerables, que tiene como objetivo luchar contra uno de los "problemas mayores" de la sociedad actual: "la soledad".

"La madre Teresa en Calcuta decía que la soledad no se cura con pastillas, sino que se cura con acompañamiento y con cariño. La soledad es buscar gente que te quiera, gente que te acompañe. Y las grandes residencias a veces, aunque estén muy bien equipadas, son lugares fríos, como los hoteles", ha explicado el padre Ángel en una entrevista concedida a Europa Press, con motivo de la reciente presentación de su proyecto.

La Ciudad Dorada, ubicada en Colunga, Asturias, junto al mar y la montaña, es un complejo de 44 aldeas de encuentro y lugares de descanso. La primera fase de Aldeas de Encuentro ya está realizada, con 12 aldeas con capacidad para 24 personas. La segunda fase será la creación de otras 32 aldeas de encuentro.

Inspirado en la antigua 'Perlora' --que fue inaugurada en los años 50 como lugar de vacaciones para obreros y empleados de diversas empresas en la localidad del mismo nombre--, este complejo quiere ser un lugar de encuentro y descanso, donde los mayores podrán aprender las herramientas que les permitirán afrontar la soledad de manera positiva, según ha informado la Fundación Social Padre Ángel, impulsora del proyecto.

Estos espacios están diseñados para ofrecer un hogar, con todos los servicios necesarios, incluyendo comedores, lavanderías y salones para socializar. "Es un proyecto precioso", ha destacado el padre Ángel, que espera que esté terminado para el próximo año y que se pueda extender a otras provincias de España.

Las personas mayores que se beneficiarán de este proyecto serán designadas por los Servicios Sociales de las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos, a través de convenios de colaboración que garantizarán la sostenibilidad del proyecto a largo plazo.

"Necesitamos hacer ciudades pequeñas para que nos conozcamos, para que se sepa que existe Pepín, Josefa, Luis o Marcos. Que sepamos si alguien se pone enfermo, o si alguien se muere, o si a alguien le ha tocado la lotería o le han sacado una plaza de trabajo, para poder felicitarle", ha comentado el sacerdote.

Además, en este caso, el objetivo es acompañar a gente que "está carente de amor y de cariño" porque tal y como ha precisado, "no hay pobreza mayor que la soledad".

En este sentido, el padre Ángel ha insistido en cuidar a las personas mayores y a los abuelos y ha advertido de que "con buscarles una residencia" no está todo hecho.

"Con nuestras personas mayores o los abuelos a veces nos olvidamos, creemos que con buscarles una residencia ya está todo hecho, a veces hay que buscar la residencia pero después hay que ir a verles, a visitarles, a comer con ellos, a sacarles a la playa o a la ciudad o a dar un paseo", ha remarcado.