El Papa confirma que personas transexuales y homosexuales pueden ser bautizadas

El Papa Francisco saludando. - Alessandro Di Meo / Zuma Press / Contactophoto

El Papa también afirma que un adulto homosexual o transexual puede ser padrino o madrina en un bautizo

El Papa Francisco ha afirmado que todo el mundo debe ser aceptado, sin ningún tipo de exclusión, incluyendo así a las personas transexuales. De esta manera ha aclarado la duda de un obispo brasileño. La Congregación para la Doctrina de la Fe ha publicado un texto, firmado por el Papa y su prefecto Víctor Manuel Fernández, cardenal argentino, el 31 de octubre. Éste tiene como finalidad responder las dudas que ha planteado José Negri, obispo de Santo Amaro, sobre la participación de personas transexuales y homosexuales en bautismos y bodas.

Un transexual puede ser bautizado "como el resto de fieles" y también puede ejercer como padrino o madrina de este mismo sacramento "con condiciones", explica el Vaticano para resolver las dudas del obispo brasileño. En el documento se puede leer que "no hay derecho canónico universal vigente que lo prohíba".

Con condiciones

Esto solo se puede dar si cumple ciertas condiciones. Como aclara el Papa, se puede dar siempre y cuando "no haya situaciones en las que haya riesgo de generar un escándalo público o desorientar a los fieles". El Vaticano ha respondido: "un transexual, que también se hubiera sometido a un tratamiento hormonal o a una intervención quirúrgica de reasignación de sexo, puede recibir el bautismo con las mismas condiciones que el resto de los fieles".

Respecto a los niños o adolescentes con problemáticas de naturaleza transexual, podrán ser bautizados si se encuentran bien preparados y dispuestos para recibir este sacramento. La Congregación considera que si alguien recibe un sacramento pero la persona no se arrepiente de todos sus pecados graves, no recibe la gracia santificadora. El documento justifica la postura tomada citando al Papa Francisco, que defiende que el bautismo "es la puerta que permite a Cristo establecerse en la persona" y que la Iglesia "no es una aduana sino una casa paterna donde hay lugar para todos".