La perdiz roja ha registrado un "buen" año de cría, según los datos de los 927 censos elaborados por 297 colaboradores del Observatorio Cinegético en 14 comunidades autónomas. En concreto, el el cálculo de relación de edades en 2024 realizado en los cotos en los que se han avistado perdices jóvenes, ha ofrecido un valor de 2,07; es decir, de más de dos jóvenes por adulto.
De acuerdo con Fundación Artemisan, esto cumple con los parámetros que indican la sostenibilidad de su aprovechamiento cinegético. Según su opinión, la mejora en comparación con los "malos datos" de 2023 se ha debido "principalmente" a las buenas condiciones meteorológicas registradas en primavera y verano y a los "esfuerzos de gestión" realizados por parte de los cotos de caza. Frente a ello, la sequía y las temperaturas extremas afectaron "gravemente" en 2023 a la reproducción de la especie en su época más crítica.
Los censos se han llevado a cabo dentro de la campaña de bandos de perdiz, que tiene como objetivo principal diferenciar entre perdices adultas y jóvenes para evaluar la temporada de cría. Según la Fundación Artemisan, nunca se había abordado antes de 2023 la realización de un censo de estas características en la perdiz roja que permitiese evaluar la temporada de cría a gran escala.
Por su parte, la coordinadora de Investigación de Fundación Artemisan, Raquel Castillo, ha señalado que "los datos avalan las buenas sensaciones que se recibían desde finales de la primavera". A su vez, ha puesto en valor "el gran ejercicio de responsabilidad" que llevaron a cabo muchos cotos durante la temporada 2023-2024, que decidieron no cazar la especie, o limitarla al máximo, debido a los malos datos de cría.