La Policía elimina la única prueba imposible de manipular para elegir a sus Comisarios
La Policía Nacional ha modificado el sistema para elegir a sus nuevos comisarios en su última convocatoria, el nivel más alto de su escalafón y que conforma la cúpula policial. El cuerpo ha eliminado la única prueba corregida por un ordenador y que era imposible de manipular, en su lugar habrá un comentario de texto corregido por un tribunal de mandos actuales.
Esto significa que el sistema ha quedado conformado por una serie de pruebas que dependen del criterio de los dos tribunales que se forman para cada convocatoria, creado entre los altos mandos elegidos por cada Dirección Adjunta Operativa.
Normalmente la elección de comisarios en la Policía Nacional se realiza por antigüedad o por concurso público. De la primera forma también hay que pasar una entrevista personal que es la que determina si el candidato es o no apto para el puesto, en función de la decisión del tribunal creado por altos mandos. Este año, hay 36 plazas para esta vía del proceso selectivo.
Respecto al “concurso-oposición”, hay 18 plazas. Los candidatos deben haber estado al menos cinco años como inspectores jefes para optar a ellas y es donde la Dirección General ha modificado el reglamento. En 2019, había que realizar un test psicotécnico y una prueba tipo test en la que los aspirantes tenían cincuenta minutos para contestar a cien preguntas. Todas tenían tres opciones y solo una era verdadera. Después, un ordenador corregía los exámenes y solo los que aprobaban esta fase, podían pasar a la entrevista personal.
Pero la división de selección de personal del cuerpo ha eliminado este requisito y en lugar de un examen tipo test, se realizará un comentario de texto, que se valorará “de cero a diez” y en el que es necesario sacar al menos “cinco puntos”. La prueba se completa con la elaboración de un caso práctico que se debe comentar por escrito y exponer después ante el tribunal examinador. La media de los dos ejercicios será la nota de este apartado. “El tiempo empleado en la lectura de los dos apartados no podrá exceder de los 40 minutos”.
De esta forma queda patente la voluntad de la dirección del cuerpo de buscar un método que permita más intervención humana en la elección de la cúpula policial. Con la llegada de Eugenio Pino a la Dirección Adjunta Operativa, el mecanismo se cambió para la elección de comisarios principales. La elección de ascenso a comisario principal se realizaba por cuestión de antigüedad, sin atender a más méritos. Así la DAO no podía nombrar a dedo determinados cargos de confianza ya que los hombres elegidos carecían del rango necesario.
Hace varios años que el reglamento se cambió para incluir también una rama de concurso público dentro de la promoción a comisario principal para que ciertos aspirantes pudieran optar a ese cargo sin necesidad de esperar a jubilaciones.