La Policía Nacional prevé adquirir este año un total de 2.197 vehículos tras la adquisición de 1.953 unidades en 2022, por lo que se alcanzarán las 13.000 unidades que, según los cálculos de este cuerpo policial, permitirá reducir la antigüedad media de su parque móvil en un 22,1%.
Las nuevas adquisiciones de vehículos pretenden modernizar la flota policial al incorporar modelos nuevos, con mejores prestaciones y menor consumo y emisiones. Actualmente, contando a las unidades en renting y a los cedidos judicialmente, la Policía Nacional cuenta con cerca de 14.700 vehículos destinados a los diferentes servicios policiales.
En los dos últimos años se ha incrementado la flota en un 35,5%. En concreto, está previsto adquirir 162 nuevos vehículos uniformados y 35 vehículos especiales en 2023.
A esta adquisición hay que añadir los 2.000 vehículos "cero emisiones" de diferentes categorías, que se incorporarán a través del Fondo de Recuperación y Resiliencia, que financiará también la instalación de 400 puntos de recarga.
En este sentido, el director general de la Policía Nacional, Francisco Pardo Piqueras, ha visitado este jueves el Complejo Policial de Canillas para conocer los nuevos vehículos policiales rotulados con el logotipo conmemorativo del 200 Aniversario de la Policía Nacional.
Estos zeta, como se les conoce policialmente, forman parte de la última adquisición de 375 unidades, entre las que se encuentran turismos camuflados, vehículos todo terreno y SUV, y motocicletas, que serán distribuidos en las próximas semanas a las unidades de destino.
Con la incorporación de nuevos vehículos, según informa la Dirección General de la Policía, se apuesta por las tecnologías limpias y medioambientalmente sostenibles, con unidades más eficientes que consiguen reducir la huella de carbono de la flota policial.
