La bajada de las temperaturas, las heladas nocturnas y las nevadas ocasionales afectan al funcionamiento de los vehículos. Para evitar estos posibles daños, carwow, el comparador de vehículo nuevo líder en el mercado da las claves para preparar tu coche y prevenir los riesgos que el invierno ocasiona en las carreteras.
1. Inspecciona los neumáticos o cámbialos si es necesario
La revisión de los neumáticos es una necesidad habitual en el cuidado de los vehículos, pero esta comprobación gana especial importancia en invierno cuando la adherencia de las ruedas ha de ser la óptima para prevenir accidentes de tráfico.
Hay que asegurarse de que las ruedas estén en buen estado, es decir, que no tengan desperfectos como grietas o roturas, que el caucho no tenga aspecto cristalizado, que la presión sea la adecuada (la que indica el fabricante del vehículo en frío), que el dibujo de la banda de rodadura sea uniforme y no presente desgastes irregulares y que la profundidad de sus surcos garantice el agarre (como mínimo, unos 3 milímetros).
Para garantizar la correcta adherencia sobre carreteras susceptibles de convertirse en superficies resbaladizas, se recomienda el uso de neumáticos de invierno o su alternativa intermedia, unos de tipo all season. Este tipo de neumáticos intermedios son aptos para conducir sobre hielo y nieve y además tienen la capacidad de mejorar su comportamiento frente a los de verano cuando la temperatura del asfalto es inferior a 7 grados. El precio de este tipo de neumáticos se encuentra entre los 150 y los 300 euros, pero para presupuestos más reducidos, se recomienda la opción de usar cadenas o fundas, cuyo precio parte de 30 euros.
2. Revisa el sistema de iluminación y el de limpieza de cristales
El sistema de iluminación debe ser el óptimo en invierno, ya que tanto la intensidad como las horas de luz bajan. Por ello, se recomienda revisar y si es necesario cambiar las bombillas por unas nuevas, sobre todo si son ópticas halógenas o de xenón. También hay que revisar que las luces estén bien reguladas y todas ellas (pilotos, luces de freno y antiniebla) sean lo suficientemente intensas.
El parabrisas también es esencial para la correcta visión y la seguridad a bordo de un automóvil en invierno. Es crucial comprobar que el cristal no tenga impactos o grietas de consideración que puedan llevar a una quiebra impulsada por la diferencia térmica entre el interior y el exterior del vehículo.
Otro elemento crucial para la correcta visión al volante son las escobillas de los limpiaparabrisas, las cuales deben ser revisadas y si es necesario cambiarlas de cara a la llegada de los temporales. Para evitar acumulaciones de suciedad y grasa en las lunas y las ventanillas, se recomienda emplear limpiacristales de automóvil, o en su defecto uno doméstico no perfumado, ya que las fragancias son propensas a ensuciar los cristales.
3. Controla el estado de la batería y los niveles de líquidos
La variación de la temperatura hace que la batería sufra y su capacidad y duración se vean afectadas. Por ello, se recomienda inspeccionar su estado de carga durante el otoño mediante un multímetro (comúnmente llamado “tester”) o acudir a un taller a hacerlo. La vida útil de las baterías ronda los 5 años de antigüedad o uso.
Mantener en el nivel correcto los fluidos es fundamental para un buen funcionamiento del motor, especialmente si es de combustión.
Los niveles del líquido refrigerante, el de frenos, el del aceite y el lavaparabrisas se han de revisar siempre con el motor frío y con el coche estacionado sobre una superficie llana. Cuando el nivel de alguno de los líquidos sea bajo, debe reponerse siguiendo las especificaciones del fabricante, ya que si se mezclan componentes con diferentes características se puede comprometer la fiabilidad del vehículo.
4. Revisa los elementos que influyen en frenado
La revisión de elementos que influyen en el correcto frenado de los vehículos, como son las pastillas y los discos de freno, cobra más importancia de cara al invierno por la mayor posibilidad de que el pavimento esté resbaladizo. La posible aparición de hielo en los cristales del coche se puede remediar fácilmente llevando un rascador de hielo en nuestro vehículo.
Otro elemento que es aconsejable llevar siempre en nuestros vehículos es un botiquín con material higiénico básico, además de artículos necesarios en caso de tener que refugiarse o pasar la noche, como son gasolina adicional, una manta, una linterna, agua y comida.
Si circulas sobre carreteras en las que se haya echado sal para evitar el hielo, es aconsejable lavar las partes que hayan estado más expuestas con un chorro de agua para evitar la corrosión. Ante los temporales ocasionados sobre todo en invierno, se recuerda siempre informarse sobre el tiempo y el tráfico para poder anticiparse a cualquier peligro posible.
Acerca de carwow
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