Quitarse la mascarilla en su propio vehículo puede salir caro

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Liberarse de la mascarilla es un acto reflejo que muchos trabajadores realizan tras una ardua jornada laboral. Hasta la fecha quitarse la mascarilla en el coche no era motivo de sanción. Pues bien, esta rutina instintiva puede ser ya motivo de multa, según dictamina la ley. La penalización pueden realizarla tanto los policías como los guardias civiles y, además, puede ascender a los 100 euros.

Desde el inicio del confinamiento surgieron las primeras dudas al respecto, de si llevar o no mascarilla en los vehículos de particulares. Las normativas vigentes expresaban las situaciones y las excepciones en las que se debe hacer uso de la mascarilla, dependiendo del número de ocupantes y de si eran convivientes o no. La labor de los cuerpos de seguridad se centraba en comprobar que esta medida se llevaba a cabo según lo establecido por ley. Los controles a los que se someten los conductores implican además cerciorarse de la relación entre los ocupantes para saber si deben hacer uso o no de la mascarilla.

Es obligatorio emplear la mascarilla en espacios privados donde estemos con personas no convivientes, exceptuando durante la ingesta de alimentos o bebidas, donde sí está permitida su retirada. Por tanto, dentro de un coche, ir acompañados con personas no convivientes con nosotros en el mismo núcleo familiar supone llevar la mascarilla de forma indispensable. Obviar esta medida puede llegar a costar hasta 100 euros de multa, donde quedan exentos los menores de 6 años, ya que no tienen la obligación de traer consigo mascarilla ni en recinto públicos ni privados. Tampoco afecta esta norma a las personas que por prescripción médica puedan ausentarse por su situación de discapacidad o dependencia. 

Número de ocupantes

Las reuniones pueden ser de máximo 4 personas. Esto implica que no pueden ir 5 personas dentro de un mismo vehículo con independencia de la capacidad de asientos de los que disponga el automóvil. Infringir la limitación de movilidad puede costar también 100 euros de multa. Se puede no llevar mascarilla siempre y cuando se viaje solo o con miembros de la misma familia, pero bajo ningún concepto se puede dejar colgada del retrovisor. Pender la mascarilla supone una multa de 80 euros al reducir el campo de visibilidad del conductor.