El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha pedido responsabilidad a la población en el cumplimiento de las medidas frente al Covid-19 sobre todo hasta que se alcance la inmunidad de grupo, prevista en el mes de septiembre con el 80% de población vacunada, por lo que cree que "queda poco probablemente para que acabe la pandemia".
Especialmente ha hecho esta petición a los jóvenes, a quienes ha rogado "mentalizarse" al menos durante "un mes y pico", que es lo que quedaría para terminar su proceso de vacunación. "Entiendo a la juventud, pero les queda una larguísima vida por delante. Por favor, esperad un mes hasta estar vacunados, no se pide tanto", ha sentenciado.
Revilla ha lanzado este mensaje durante su discurso en la celebración del Día de Cantabria en Cabezón de la Sal, donde ha hecho un repaso a la situación económica y epidemiológica de la región.
El presidente, visiblemente emocionado, ha mostrado su "tristeza" por la situación marcada por la pandemia, pero a la vez su "optimismo" porque la salida "no está lejos". Sin embargo, hasta lograrla "solo hay dos soluciones", ha dicho, refiriéndose a la vacuna y a que "cada uno asuma su responsabilidad" y respete las medidas. "Esa es la primera batalla que no depende nada más que de nosotros y de intentar mentalizar a los que no lo tienen claro", ha subrayado.
Y aunque reconoce que "estamos todavía en momentos muy complicados", dentro de una quinta ola con una variante que se propaga a una velocidad "desconocida", la situación ya es "muy distinta" y "mucho mejor" gracias a las vacunas y a las medidas de protección que no había al comienzo de la pandemia.
Por ello, el presidente espera que "ya no se cierre nada", porque "hay que convivir con luchar contra la pandemia y no parar la economía, porque entonces nos podemos encontrar que la pandemia económica se lleve por delante más gente de la pandemia sanitaria".
FALTA DE INSTRUMENTOS JUDICIALES EN LAS CCAA
En este sentido, se ha referido a las últimas decisiones judiciales que "hay que acatar" y que han tumbado algunas medidas del Gobierno, como el último semáforo Covid y el cierre del interior de los establecimientos hosteleros.
"Me paran por la calle y uno a veces no es capaz de explicar lo que te preguntan", porque "un día se abre, otro se cierra", y mientras en unas comunidades los jueces aprueban determinadas medidas en otra "dicen que no".
"Esa inquietud está en la calle, no digamos en los gremios afectados", ha dicho, incidiendo en que "en situaciones que cambian en 24 horas es muy difícil planificar" para el Gobierno, y achacando estas diferencias en las decisiones judiciales a la falta de instrumentos jurídicos para las comunidades.
Así, ha vuelto a quejarse de que el Gobierno aseguró que, tras el fin del estado de alarma, las autonomías tendrían medidas para poder seguir aplicando sus restricciones, pero "no es así". "Sanidad hace su papel" y "luego están los jueces", como debe ser en un Estado de Derecho con tres poderes".
"No quiero meterme con los jueces, porque hacen su trabajo. Estamos hablando de libertades, de derechos fundamentales consagrados en la Constitución. Hay jueces que entienden que lo primero son las garantías de los ciudadanos y otros que la Sanidad es lo que tiene que primar", y eso se debe a que no hay "nada reglado", ha lamentado Revilla, que defiende una doctrina unificada por parte del Tribunal Supremo para que sea de aplicación en los tribunales de todas las comunidades.