Una nueva subida del salario mínimo interprofesional para el año 2023 se perfila como una de las negociaciones clave entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos en el inicio del nuevo curso político. El Ejecutivo se comprometió al inicio de la legislatura a que, al final de su mandato, el sueldo mínimo fuera el equivalente al 60% del salario medio en España y, el año pasado, el Ministerio de Trabajo convocó a un comité de expertos que concretaron que, para alcanzar ese objetivo, la cuantía debía situarse en una horquilla entre los 1.011 y los 1.049 euros al mes en 2023. Pero el sueldo medio ha crecido más de lo previsto, al igual que la inflación, y por ello Trabajo estudia elevar el salario mínimo para el año que viene por encima de esa cifra.

Por ahora, esa intención es poco concreta, aunque el Ministerio de Yolanda Díaz quiere que el inicio de los trabajos no se dilate demasiado para evitar que, como sucedió en 2021, la subida del salario mínimo -que asciende a 1.000 euros en 14 pagas desde el pasado febrero- se retrase. De hecho, este viernes Díaz reunirá al comité de expertos para discutir precisamente si es necesario actualizar la senda de aumentos del sueldo mínimo que propusieron el año pasado, y fuentes de Trabajo estiman que las conclusiones de ese órgano estarán listas en cerca de un mes.

El entorno de Díaz, en cualquier caso, confirma que la vicepresidenta segunda baraja que el salario mínimo para 2023 ascienda a una cantidad mayor que los 1.049 euros propuestos inicialmente por el comité de expertos como tope. El informe de este órgano data de junio del año pasado, y una de sus fuentes principales para determinar cuál es el salario medio en España fue la Encuesta de Estructura Salarial, cuyos datos más actualizados en aquel momento eran los de 2018. Por ello, el propio informe planteaba ir "solicitando información al INE sobre la evolución de los salarios según se vayan actualizando" para afinar la senda de subida del sueldo mínimo propuesta.

En junio, el INE actualizó los datos para incluir información relativa a 2019 y 2020. Y lo cierto es que el salario medio en España creció más de lo estimado inicialmente por el comité de expertos: la ganancia fue del 3,15% en 2020, mientras que los especialistas de Trabajo basaron sus recomendaciones en un escenario en el que la hipótesis más optimista era una subida de un 1,8%. Por tanto, al haber crecido el sueldo medio más de lo previsto, el salario mínimo también debe aumentar más de lo inicialmente planteado para alcanzar la meta de que se sitúe en el equivalente a un 60% del promedio.

El Ministerio rechaza ofrecer una estimación sobre cuánto podría aumentar el salario mínimo antes de que se pronuncien los expertos, aunque sí deja claro que la subida podría estar por encima de los 49 euros inicialmente planteados como tope. Si se tomara únicamente como referencia el salario medio de 2020 recogido por el INE, el aumento tendría que ser de 78 euros hasta los 1.078 euros en 14 pagas. Pero ese no va a ser el único baremo: además, Díaz quiere tener en cuenta la inflación para que la subida del salario mínimo compense -al menos en parte- el incremento desaforado de los precios de los últimos meses.

Postura de sindicatos y patronal

En este sentido, la vicepresidenta segunda del Gobierno ya planteó hace unos días que el elevado IPC -que en agosto ascendió al 10,4%- debe considerarse a la hora de calcular la cuantía del salario mínimo para 2023. "Vamos a subir el salario mínimo y lo vamos a hacer más que nunca porque estamos en un momento de absoluta excepcionalidad, con una inflación que no habíamos conocido desde el pasado siglo XX", planteó Díaz, que también se ha mostrado reiteradamente a favor de las movilizaciones convocadas por los sindicatos para este otoño para reclamar aumentos de sueldos.

Trabajo tiene previsto reunirse con la patronal y los sindicatos después de que los expertos publiquen sus nuevas recomendaciones sobre cuánto debe subir el sueldo mínimo. Pero los agentes sociales han aprovechado el inicio del nuevo curso político para ir tomando posiciones de cara a una negociación que se prevé muy peliaguda. El líder de CCOO, Unai Sordo, pidió hace un par de semanas "cerrar cuanto antes esa subida porque la inflación está haciendo muchísimo daño a los bolsillos con los sueldos más bajos", y su homólogo de UGT, Pepe Álvarez, incluso ha concretado la cifra con la que los sindicatos empezarán a negociar: 1.100 euros, lo que supondría un crecimiento del 10%.

En el extremo contrario se encuentra la CEOE, que por ahora considera prematuro hablar de un posible incremento del salario mínimo. "Estamos a final de agosto, si sube será en enero", señaló este martes el vicepresidente de la patronal, Lorenzo Amor, que además se mostró muy crítico con el hecho de que Díaz haya defendido que los sindicatos tienen "toda la razón" en manifestarse para pedir aumentos salariales. "Es poco edificante plantear un conflicto salvo que detrás haya un aspecto electoral", denunció.