Agentes de la Policía Nacional han auxiliado en Sagunto (Valencia) a un niño de cuatro años que había sufrido un atragantamiento en su domicilio.
A las 11.30 del pasado miércoles una llamada telefónica al 091 de una mujer, visiblemente muy alterada, solicitaba urgentemente asistencia sanitaria en su vivienda dado que su hijo se había atragantado y llevaba varios minutos sin respirar, ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
Los agentes se dirigieron al lugar y se encontraron a su llegada la puerta de la casa totalmente abierta. Adentrándose en su interior accedieron al salón de la misma, lugar donde encontraron a un grupo de personas realizando al menor la reanimación cardiopulmonar.
El niño se encontraba decúbito supino sobre el sofá, totalmente inconsciente, sin respiración y cianótico con un pulso débil. Las personas allí presentes manifestaron a los agentes que el menor llevaba 10 minutos sin poder respirar.
Ante esta situación, uno de los agentes comprobó las vías respiratorias del menor pero no pudo apreciar ningún objeto que obstruyera las mismas, por lo que comenzó en ese momento a realizar la maniobra de Heimlich pediátrica.
Como respuesta a dicha maniobra el menor comenzó a reaccionar y emitió un leve gemido similar a un llanto para finalizar con un llanto natural potente.
Sin embargo, posteriormente el menor sufrió un espasmo en su brazo, perdió el foco visual con el entorno y sus ojos quedaron totalmente en blanco y en estado semi-insconciente, por lo que fue necesaria nuevamente la actuación del agente que observó la lengua del menor retrotraída y procedió a colocarlo en posición lateral de seguridad después de realizar la maniobra frente-mentón y desobstruir las vías respiratorias. El menor quedó estable.
En el domicilio se personó un indicativo sanitario que trasladó a un hospital de la zona al menor para ser evaluado.