Sánchez ha hecho estas declaraciones durante su intervención en el Ateneo de Madrid, ante buena parte de los ministros del PSOE. En este sentido ha remarcado que lo más importante es que la selección femenina es "campeona" del mundo.
Además, en referencia velada al comportamiento del presidente de la federación española de fútbol, Luis Rubiales, en el palco y al beso que le dio a la jugadora Jennifer Hermoso, Sánchez ha subrayado la reacción de las futbolistas, que renunciaron en bloque a seguir participando en el equipo nacional si no se sustituía a los actuales responsables.
Respecto a la imagen que este incidente ha tenido en la imagen exterior de España, toda vez que Rubiales ha sido apartado de su cargo por la FIFA y se enfrenta a una sanción también en España, Sánchez ha afirmado que los abusos se producen en todos los países y en muchos sectores, pero en este caso se ha producido una "fenomenal" reacción de las jugadoras y también de la sociedad española que ha dicho "se acabó".
De este modo Sánchez utiliza el mismo lema que las propias futbolistas lanzaron junto a un comunicado en el que condenaban la reacción de Rubiales al incidente y su negativa a dimitir y comunicaban su decisión de no volver a ser convocadas hasta que no hubiera otros responsables al frente.
"Se acabó con todas las consecuencias, los responsables de los abusos no nos representan y nos abochornan a la inmensa mayoría de españoles", ha expresado.
En esta misma línea, Sánchez ha señalado en su discurso que uno de los cinco pilares para la próxima legislatura es avanzar en la igualdad entre hombres y mujeres. "Queda mucho por hacer y lo vamos a hacer juntos, mujeres y hombres. Por tanto, por mucho que se resista, el machismo tiene las horas contadas", ha apuntado.