A sus 91 años, Sara Blanco se ha convertido en toda una influencer. La vallisoletana, visibiliza a través de sus redes sociales la enfermedad que padece, Parkinson, la cual, afronta sin dejar que se convierta en un obstáculo para ser feliz.
Todo comenzó en la época de la pandemia con la sugerencia de una de las amigas de sus hijas para que probase Instagram, algo a lo que Sara no se negó. Al principio, fue por puro entretenimiento, pero se ha convertido en un perfil de peso y hoy suma 147.000 seguidores bajo el nombre Sara_is_in_the_kitchen (Sara está en la cocina),
Sus múltiples estilos y la energía que muestra día a día por su cuenta de Instagram ha cautivado el corazón de muchos de los usuarios.
Sara, ha logrado convertirse en imagen de la Asociación Nacional del Parkinson de Estados Unidos. La influencer quiere hacer ver a todo el mundo que no hay que perder el "ímpetu·" por seguir viviendo; por “salir a la calle y participar de la vida”.
Lo que le hace feliz a Sara es ver como a la gente le entusiasma ver sus vídeos o poder ayudar a muchos de sus seguidores a afrontar cualquier otra situación u enfermedad, por eso, para ella la edad no es ningún impedimento.
Tal y como ha reconocido, el párkinson “es una enfermedad que te quiebra la vida” y “se sufre bastante”, pero ver que "al mundo le gusta" lo que hace ha supuesto que, para ella y pese a todo, ser influencer sea una forma de mantenerse “presente y viva”.
