Los hosteleros de Sevilla plantean desde ya una celebración “íntima” de la tradicional Feria de Abril con la que poder revertir, en parte, su situación. Su apuesta se basa en el festejo de lo que ellos llaman una ‘miniferia’, donde las decenas de casetas que son habituales en esta fiesta no estuvieran cerradas para favorecer la ventilación.
Además, los ofertantes detallan que el aforo sería limitado y se procedería a la toma de temperatura en la entrada, siguiendo los protocolos covid.
Esta idea supondría un rayo de esperanza, tanto para hosteleros y caseros, como para los sevillanos, ya que podrían festejar su ‘sagrada’ feria.
Por otro lado, esto supondría un importante alce económico, no sólo para la ciudad, sino para Andalucía en general, de forma que se recuperaría parte de lo perdido por la suspensión, el año pasado, de Semana Santa y la misma Feria de Abril, junto a otras grandes fiestas.
Estas fiestas tienen un profundo valor emocional para los miles de sevillanos y andaluces, donde disfrutan alegremente sus procesiones por las calles céntricas de la ciudad, y bailan y cantan con alegoría.
