A partir del 7 de julio, todos los coches que se matriculen en España y en el resto de la UE deberán incorporar un nuevo componente en sus sistemas ADS (Sistemas Avanzados de Ayuda a la Conducción): la caja negra o EDR (Registrador de Datos de Eventos).
Este sistema EDR, también conocido como Event Data Recorder, recopila datos cruciales sobre la velocidad y las revoluciones del vehículo en el momento de un accidente, así como en los cinco segundos previos. Esto permitirá saber si el conductor aceleró o frenó antes del impacto.
Además, el RACE explica que la caja negra registra hasta 15 elementos diferentes, entre los que se incluyen:
- El momento exacto de la frenada.
- La velocidad del vehículo.
- La fuerza del impacto, tanto frontal como lateral.
- Las revoluciones del motor.
- Los movimientos de dirección.
- La posición del acelerador.
- El funcionamiento de sistemas de seguridad como los airbags y los cinturones de seguridad.
- Las condiciones meteorológicas durante el accidente.
- Parámetros como la fecha y la hora del siniestro.
Según José Iglesias, asesor técnico del RACE, para acceder y analizar estos datos, es necesario utilizar el puerto OBD del coche o un puerto específico en la caja negra. Este acceso estará restringido y solo las autoridades competentes podrán revisar la información para reconstruir un accidente.
Aunque la implementación de este sistema ya se exigía para los vehículos de nueva homologación desde el verano de 2022, ahora se extenderá a todos los vehículos que se matriculen a partir del 7 de julio