Algunos países como Lituania, Reino Unido, Nueva Zelanda, Alemania, Suecia, Islandia, Portugal o Japón han apostado por este modelo de horario. En Reino Unido los resultados fueron exitosos, se redujo significativamente los índices de estrés y enfermedad entre los trabajadores. Siete de cada diez empleados aseguraron tener menos agotamiento y cuatro de cada diez afirmaron estar menos estresados.
Por lo tanto, España ha decido lanzarse y hacer una prueba. El Ayuntamiento de Valencia ha puesto en marcha este lunes 10 de abril la semana laboral de cuatro días, es decir, 32 horas semanales. Esta prueba piloto durará hasta principios de mayo, pero los resultados de la prueba no los sabremos hasta mediados de julio.
Se estudiarán los beneficios para los trabajadores, el impacto, la conciliación, el tráfico, el consumo e incluso la calidad del aire. Sin embargo, Valencia no estudiará la productividad. Este proyecto ha sido negociado entre sindicatos, empresas, entidades vecinales, instituciones y otros agentes sociales.