Aunque comenzará con un ambiente anticiclónico, terminará con una fuerte advección del oeste que empezará a notarse en el noroeste peninsular durante el miércoles y el jueves para posteriormente extenderse al resto del territorio, lo que pondrá fin a la estabilidad actual, según Meteored (tiempo.com).
Así, a partir del próximo miércoles, la dorsal anticiclónica de los últimos días --con presiones y geopotenciales excepcionalmente altos y temperaturas en niveles bajos de la atmósfera comparables a las de un mes de mayo-- habrá desparecido y el anticiclón que la acompaña y que en los últimos días ha estado sobre la Península, migrará hacia el norte de África.
De este modo, a partir del miércoles se impondrá el flujo del suroeste y los primeros frentes empezarán a alcanzar el noroeste, con precipitaciones que se irán extendiendo a otras zonas en días posteriores, acompañadas además de fuertes rachas de viento.
El recorrido de la masa de aire será especialmente llamativo, según Meteored, al cruzar el Atlántico desde latitudes subtropicales. Esto se traducirá en precipitaciones que pueden ser fuertes y persistentes, dependiendo de las características finales que adopten los frentes y bajas que afecten a la Península podrían ser muy abundantes en puntos de la vertiente Atlántica.
La nieve también podría aparecer en las montañas e ir bajando posteriormente de cota. No obstante, debido al carácter subtropical de la masa de aire, será muy poco probable y quedará restringida a las cotas más altas de los sistemas montañosos, al menos durante los primeros días del episodio.
Tampoco es una situación favorable para que las lluvias lleguen con intensidad al Mediterráneo, donde será necesaria la formación de bajas secundarias o la evolución a otro tipo de escenario meteorológico para que las lluvias lleguen con intensidad a estas regiones, algo que no se descarta posteriormente.
En cualquier caso, Meteored puntualiza que, al menos durante la semana que viene, será poco probable esta situación en un principio y añade que será necesario confirmar la evolución posterior del episodio para confirmar esta situación en el este peninsular.
Así, indica que aunque todavía no está clara la posición y profundidad de los centros de bajas presiones, el escenario meteorológico que se plantea es favorable para que algunas de estas borrascas evolucionen lo suficiente y den lugar a un temporal de viento generalizado en buena parte del suroeste del continente, debido a la intensidad del chorro polar que discurrirá por estas latitudes y el fuerte contraste térmico en todos los niveles.