080 Barcelona Fashion cierra su 2ª edición digital con La Pedrera como escenario
El certamen catalán se ha descrito como reivindicador, optimista, creativo y sostenible
Durante cuatro días, en la casa Milá se ha respirado arte por todos sus rincones gracias a sus 22 diseñadores que han participado entre los que destacan Custo, Avellaneda, Álvaro Calafat, Lola Casademunt by Maite o Paloma Wool. Ha sido un desfile rompedor en todos los sentidos por la artesanía de los diseños y sobre todo por el mensaje de evasión y valores de la sociedad actual que querían demostrar con sus trajes. La ropa puede decir más de nosotros mismos que cualquier palabra, por eso, no cualquier prenda sirve. El color, el tejido, el corte o la manera en que lleves tu ropa puede descifrar tu día, tu estado de ánimo y tu forma de ser con los demás, la ropa habla por uno mismo.
Cada diseñador tiene su esencia, pero cada uno a desvelado sus propios secretos y emociones con colecciones abiertas a la diversión adentrándote en un universo paralelo tan real como utópico.
El icónico Custo Barcelona tiene como hilo conductor de su desfile la cotidianidad del despertase “Wake Up World” con colores vivos y neón en una colección deportiva con sudaderas noventeras, shorts, pantalones. Demostrando que todas estas prendas pueden ser sensuales creando juegos ópticos, superposiciones y texturas al igual que en sus vestidos inspirados en los ansiados “sábado noche”.
Como dice Lola Casademunt by Maite «Son colecciones pensadas para una mujer apasionada de la vida, que vive intensamente, que le encanta la moda, se gusta y que quiere ser diferente». Porque la vida es solo una y no tenemos tiempo para malgastarla en bobadas pudiéndola aprovechar en disfrutar y reírnos de la vida. Mezcla lo deportivo con lo elegante, lo urbano con la fiesta creando prendas atrevidas para las mujeres que quieran vivir la vida y no desperdiciarla.
Para Paloma Wool era su primera vez en este certamen por eso, para sentirse como en casa se ha inspirado en su generación nacida en los 90 pero que se ha desarrollada en los 2000. Una época de minifaldas, plataformas, vestidos ajustados y estampados. Su propuesta “Friendship is universal” se presentó junto a seis esculturas humanas creadas en el Atelier Amistat, una residencia artística en El Hospitalet de Llobregat, entablando un interesante diálogo entre sus diseños y la obra de Gaudí. Todo un arranque de película.
Fueron muchas las colecciones que impactaron como la de “Duende” de Menchén Tomás con prendas voluminosas de tafetán o felpa con grandes contrastes en los tejidos convirtiendo las prendas en ropa versátiles tanto para diario como la noche. The Label Edition quería romper las reglas del juego actual y crear una ropa que invite a la cercanía, al abrazo, al contacto entre unos y otros con prendas cálidas, suaves y sostenibles.
Sin embargo, la elegancia personificada se la llevó Escorpion volviendo a los años 80 con shorts de punto, jersey cuto ut, escoltes vertiginosos, estampados de pata de gallo todo ello en una paleta cromática de rojos y grises.