Pestañas magnéticas: ¡Luce pestañas de escándalo!
Las pestañas magnéticas es una de las mejores opciones para las que tienen las pestañas cortitas, muy pocas o de un color clarito. Nos ayudan a intensificar la mirada y no tiene problemas de pegamento como sus antecesoras, las cuales debido al uso del pegamento provocaban en ocasiones conjuntivitis o irritación en la zona del párpado.
Nacen como una alternativa a las extensiones de pestañas y también son conocidas como pestañas de imán. Su facilidad a la hora de ponérselas y quitárselas ha marcado tendencia y han arrasado entre los maquilladores profesionales, las celebrities y las redes sociales. Además, cuestan menos que las extensiones de pestañas y también son reutilizables.
El procedimiento para ponérselas correctamente es empezar por las de arriba, colocándolas sobre las pestañas naturales con ayuda de unas pinzas específicas para colocar pestañas desde la mitad hacia el exterior del párpado, lo que nos lo pondrá más fácil aún. Hacemos el mismo procedimiento con las de abajo.
Cuando queramos quitarnos las pestañas, simplemente tiraremos de ellas con cuidado para desimantarlas. Como son reutilizables lo único que tenemos que hacer es guardarlas, habiéndole quitado previamente cualquier resto de maquillaje para conservarlas mejor y que duren más tiempo. Unas pestañas magnéticas bien cuidadas pueden durar hasta 30 días.
Las hay de distinta longitud y volumen, según el gusto de cada una. Para evitar que se vean las hileras por las que vienen unidas, es conveniente utilizar un eyeliner (gel delineador) específico con partículas de imán que las disimulará perfectamente. El efecto que producen es muy natural.
A pesar de tener menos contraindicaciones que las normales, no se recomiendo abusar de su uso, puesto que puede debilitar nuestras pestañas y hacer que se caigan.