Un mundo de caramelo en vidrio soplado
La artista, Helle Mardahl, experta en moda, escultura y decoración por la Escuela de diseño de moda de Saint Martins, nos ha dejado atónitos con su última creación. Inspirada en las golosinas que cobran vida a través de sus formas más extrañas. Toda su obra es digna de colección, pudiendo incluso citar que sean los nuevos diamantes del siglo XXI, en lo que a decoración se refiere. El cristal soplado ha sido el material indispensable para dar vida a su colección para recrear el recuerdo de golosinas de fresa, nubes de algodón y formas vaporosas de delicias de la infancia.
Su último trabajo recibe el nombre de "Eccentric deviance" (Desviación excéntrica). Rompe con todos los esquemas de la estética más conservadora y convencional. Da un toque chic y a la vez desenfadado en la decoración de interiores. Las copas excéntricas y los jarrones de colores son algunas de las piezas que culminan su obra maestra y más famosa hasta el momento. Además de ser una propuesta arriesgada y que no deja a nadie indiferente. Su trabajo puede definirse como la transformación del vidrio en contemporáneo e innovador.
Elabora su trabajo al más puro estilo danés. Trabaja cada una de las piezas de forma artesanal y en pequeños lotes. Se asegura de este modo de que sus obras sean de una exquisitez y singularidad inigualable. Todas y cada una de las piezas tienen el nombre de un dulce. La belleza de las piezas es tal que hay quien considera que las piezas más que ser usadas deben ser un ornamento más de la decoración. Otra de sus piezas clave ha sido la lámpara Bon Bon Honey, que está disponible en diferentes colores perfectamente conseguidos y desde una técnica muy cuidadosa y elaborada manualmente.
La diseñadora ha trasladado su sueño de infancia de tener una tienda de chucherías y lo ha hecho realidad desde un mundo de caramelo. Ha logrado encumbrar sus trazos en todo el mundo. Se ha dado a conocer también con sus trabajos para Flora Dania, Stine Goya, Smart y Muuto.