AstraZeneca ha planteado este jueves el uso de plantas fuera de la UE para fabricar más dosis de la vacuna contra la Covid-19 con las que pueda recuperar el terreno perdido con respecto a los retrasos del primer trimestre.
Los problemas con las entregas de la farmacéutica británica, que suministrará un 60 por ciento menos de dosis que las pactadas con la Comisión Europea, ha centrado la intervención de los directores ejecutivos de AstraZeneca, CureVac, Moderna, Pfizer, Sanofi y Novavax en el Parlamento Europeo.
Ante las críticas mayoritarias de los eurodiputados, el responsable de AstraZeneca, Pascal Soriot, ha planteado que la empresa puede gestionar la fabricación "a nivel global" para hacer frente a los problemas de producción y, de esta forma, tratar de recuperar el terreno perdido a principios de año.
"Estamos viendo cómo pueden ayudar otras plantas a la producción y distribución de vacunas en la UE para alcanzar en el segundo trimestre el volumen original de dosis que proyectamos. Podrían ser plantas de distintos lugares, incluyendo Estados Unidos", ha indicado Soriot.
En todo caso, ha defendido que la farmacéutica trabaja sin descanso para cumplir los compromisos europeos y espera compensar los retrasos antes del verano. "El rendimiento está mejorando y es de esperar que el volumen aumente a medida que las plantas aprendan y mejoren la producción", ha subrayado.
Soriot ha achacado los problemas de producción al aprendizaje necesario en cada planta para pulir la fabricación de la vacuna y de esta forma ha evitado contestar a una pregunta sobre si AstraZeneca había priorizado la fabricación en Reino Unido. "La mayoría de lo que se produce en la UE se queda en la UE", ha insistido varias veces durante su comparecencia.
Los directores ejecutivos de las empresas que siguen desarrollando su prototipo han explicado a los diputados los planes de futuro. En particular, Curevac ha indicado que espera tener la autorización a mediados de abril para empezar a distribuir su vacuna en junio y Sanofi ha apuntado a que espera recibir la luz verde en el último trimestre del año. Novavax, por su lado, ha evitado poner una fecha y se ha limitado a decir que su vacuna está en fase de ensayo en Reino Unido.
La sesión la ha abierto la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, quien ha insistido en que el ritmo de vacunación debe aumentar en los Estados miembros y ha reiterado que el objetivo de inocular a un 70 por ciento de la población europea en verano es "ambicioso pero posible".